Little candys - BSD (omegaverse)

Fiesta de cumpleaños y vamos a casa

La fiesta continuo con normalidad, los niños jugaban con alegría en todas las atracciones que habían instalado. Los adultos charlaban tranquilos mientras observaban a los pequeños jugar.

Ranpo ya iba por su tercera porción de pastel y Chuuya no había logrado convencer a Dazai de que lo dejara tomar más copas de vino.

Al rededor de las seis de la tarde, la mayoría de niños ya querían irse a casa, muchos hasta se habían dormido de tanto jugar.

Ya pasadas las siete de la noche, solo la familia se encontraba en el lugar.

Edgar estaba repartiendo un poco de pastel, aunque Ranpo no estaba de acuerdo.

Había sobrado bastante y el detective juraba que él podía comerse eso, pero Poe no estaba de acuerdo, argumentaba que eso le haría daño a Ranpo y no permitiría que sus hijos desde tan pequeños llevarán una dieta tan descuidada como su adorado esposo.

Así que lo estaba repartiendo entre sus familiares para que llevarán a casa, aún ante la negativa del Omega.

- Api, Api, teno sueño. - Le dijo Annie a Edgar.

- Ya vamos a casa cariño ¿Dónde está Taro? - Le cuestionó.

- No che... Taba po ahí. - La pequeña se fue sin decirle más.

Cuando la vio correr hacia, Ranpo supo que solamente iba a decirle lo mismo.

Busco a su hijo con la mirada y se calmo al verlo junto a Dazai jugando con un avión de juguete junto a Fumiya.

Pasaron unos cuarenta minutos hasta que finalmente termino de repartir el pastel sobrante. Le había guardado suficiente para que Ranpo y Ryutaro no hicieran un berrinche.

Annie no era tan fanática de los dulces como su madre y su hermano. Eso le consolaba un poco, el consumo de azúcares realmente era algo que le preocupaba pero le era muy difícil decirle que no a su querido Ranpo.

Cuando finalmente todos los sobrantes de comida y premios fueron guardados, la familia decidió irse del lugar para permitir que los empleados puedan realizar su limpieza en paz.

Fuera del lugar se despidieron entre todos y planearon verse pronto en alguna comida familiar, ya que, tanto Yukichi como Mori extrañaban mucho a sus nietos.

La familia Poe-Fukuzawa finalmente se encontraba en el auto, con los dos pequeños profundamente dormidos en la parte trasera del vehículo.

Edgar escuchaba como Ranpo le contaba sobre un nuevo caso de la agencia mientras conducía.

El azabache le comentaba como de nuevo estaban dudando de su deducción por supuesta falta de evidencia, cosa que a Ranpo le enojaba de sobremanera, la evidencia era súper clara.

No entendía como es que los demás no lo veían.

Edgar solo pudo reír al escuchar las quejas de Ranpo sobre cómo los policías eran todos unos tontos, menos Chuuya.

Una vez en casa, tomaron a los pequeños en brazos y los llevaron a su habilidad.

Les quitaron sus trajes para ponerles la pijama - la cual era un kigurumi de mapache - y los acostaron.

Siempre era sorprendente ver cómo ni se inmutaban cuando se les movía.

Tenían el sueño tan pesado como Ranpo.

La pareja fue hasta su habitación, aún era temprano por lo cuál verían alguna serie antes de dormir. Normalmente colocaban series de misterio y pasarían todo el rato burlándose de que las pistas son obvias y los personajes no se dan cuenta.