Era un sábado tranquilo y soleado, Edgar estaba lavando los platos mientras Ranpo lavaba la ropa de los pequeños.
– ¿Cómo pueden ensuciarse tanto? ¡A penas se mueven! – Se quejó Ranpo.
– Porque son niños, cielo. –
Mientras continuaban con sus labores, pudieron escuchar un estruendo en el piso superior, haciendo que ambos adultos corrieran a ver qué sucedió.
– ¿Aoda que? – Preguntó la niña.
– Una... Canasta cleo. – Le respondió Ryutaro.
Ranpo estaba en silencio observado a los niños con una pequeña sonrisa mientras Edgar intentaba entender que estaba sucediendo.
Los pequeños estaban dentro del closet de la pareja, se habían robado una sábana de color amarillo pastel. Debieron haberla jalado desde la parte superior del armario, pues habían botado el resto de frazadas que tenían guardadas y un par de cajas de cartón.
Annie estaba intentando tomar toda la sabana en sus manos pero era demasiado grande para sus bracitos.
– ¿Están preparando... Un picnic? – Preguntó Poe a su esposo.
Ranpo solo asintió mirándolos con ternura.
– Annie, Ryutaro ¿Qué hacen? – Les preguntó el Omega con tono dulce.
– Ami, Api. – Dijeron juntos.
– Pini. – Dijo la niña y su mellizo asintió sonriendo.
– ¿Quieren hacer un picnic? –
– Chi. –
Ranpo miro a su esposo y este asintió.
– ¿Les parece ir mañana al parque y hacemos un picnic? –
Ambos pequeños asintieron emocionados y empezaron a balbucear todo lo que iba a hacer y la comida que iban a preparar.
Corrieron a su habitación – dejando el desastre en la habitación de sus padres – Y una vez en su propia habitación, Annie comenzó a sacar su cocina de juguete y Ryutaro a buscar la "masa" que realmente era plastilina¹ de colores.
– bugeshas. – Le dijo Annie a su hermano.
– Yo quiero pisa. – Respondió.
– Las dos. – Le sonrió. – ¿Taro cochina?
El pequeño negó con sus cabeza.
– Masa. –
Entonces ambos pequeños se dieron a la misión de preparar el picnic. Tenían una cajita de madera en donde generalmente gustaban sus herramientas de juguete. Ryutaro las saco dejándolas tiradas por ahí.
Annie entendió su idea y empezó a meter sus frutas de plástico en la cajita, simulando la canasta.
Ranpo observó la escena con una sonrisa, mientras Edgar se acercaba a ellos.
– ¿Qué están preparando, mis pequeños chefs? – Preguntó Edgar curioso.
Annie levantó la cajita con orgullo, mostrando sus frutas de juguete cuidadosamente colocadas.
– ¡Es un picnic, Api! – Le dijo con entusiasmo.
– ¡Maravilloso! ¿Y qué más van a poner en su picnic? – inquirió Edgar, sentándose en el suelo junto a ellos.
Ryutaro señaló la plastilina y dijo:
– ¡Pisa! –
– ¿Van a hacer algo delicioso además de la pizza? – Preguntó Ranpo uniéndose a la diversión.
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Little candys - BSD (omegaverse)
FanfictionRanpo amaba con su vida tres cosas, a su esposo Edgar, los dulces y especialmente a pequeños rayos de sol, sus dos hijos. - ¡PAPÁ ANNIE TIRO LA BIBLIOTECA! - ¡NO LE CREAS, ES MENTIRA! ✓ Historia 100% mía ✓ Fluff, comedia ✓ Omegaverse ✓ Contenido L...