Su lugar favorito de Riverdali ¿adivinen cual es?
El stand de servicio, donde siempre hay todas la donas, dulces y chocolate que adora.
Es un sitio pequeño pero bien distribuido, con una cafetera eléctrica, una maquina para capuchino, una tostadora, una estufa moderna, anaqueles, también hay una despensa con puertas de vidrio donde reposa toda clase de dulces, tortas, yogurt y bebidas.
Ahora esta delante de la despensa indecisa entre el Pay de Limon o el ponqué de chocolate.
¡Porque debe elegir!- se pregunta con un mohín travieso y decide:
— Me quedare con los dos- es mas agrega a su plato un trozo de tarta de manzana.
¡A este paso va a engordar!
De hecho ya siente que ha subido de talla pues esta tuvo que acostarse en la cama para abrocharse su pantalón y obligar el cierre a subir.
También estaba demasiado dormilona, si no es por Lucrecia que se subió a lamerle la cara posiblemente no hubiera despertado a tiempo para llegar a Riverdali a la hora.
Vio ahora crema batida y se dijo porque no.
Así que como si estuviera en un programa de Cuke Warts relleno su tarta, el ponqué y el Pay con la crema batida.
Últimamente tenía muchos antojos raros.
La noche anterior comió ¡papitas fritas con sirope de chocolate!.
Se gira y descubre justo delante de ella a Luka Parrot quien observa su plato con diversión.
En aquel pequeño lugar Luka con su 1.85 metro se ve como Gulliver en el país de los enanitos, y ella con su metro sesenta se veía ciertamente como una enanita más.
El se queda solo mirándola fijamente y ella se maldice internamente porque no tiene ni idea de cómo actuar en ese momento, pues su cercanía, su mirada y todo d el la desconcierta, desorienta, su corazón se dispara a 1000 latidos por segundo y su respiración se entrecorta por la falta de aire y apunto de hiperventilar.
Alarga su mano y ella retrocede instintivamente, ve un brillo divertido en sus profundos ojos y contradiciendo lo que ella pensaba, su intención no fue tocarla sino que toma para si la torta y tras darle un mordisco comenta.
— No te molesta compartir ¿cierto?- le dice con descaro.
— ¿Qué haces aquí?- le cuestiona ella nerviosa por su presencia.
— Vine por café-contesta con simpleza.
— No hay- niega
— Podrías hacerme uno, ya sabes como me gusta- le pide en tono ligero.
¡Vaya descaro!, busca ver burla en sus ojos pero ahí sigue esa mirada profunda que la desestabiliza.
Pero si quiere un café que se lo haga Carolina la nueva chica de encomiendas, así que le sugiere:
— ¿Lale...?
— Esta inscribiendose en la universidad-responde tomando asiento en la mesita donde ella ha dejado sus dulces.
Sabrina ya se ha enterado de la buena obra que Luka esta haciendo con su empleada y debe reconocer que es un gesto muy noble.
— Okey lo hare pero no te acostumbres- le advierte en shock y es que su sonrisa ciertamente esta confirmado que produce coma diabeto, un infarto o la podría mandar al manicomio.
Mientras ella se da a la tarea de preparar su café, Luka sigue observándola.
¡Por Dios!
Quiere que le de un infarto.
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RECONQUISTANDO A MI EX
RomanceDonde hubo fuego cenizas quedan... En el caso de Luka y Sabrina quizas se compare mas con un incendio a gran escala porque el amor es fuego abrazador y a su vez se resume en una palabra hogar. Eso representaba Luka para Sabrina, su hogar, su refugi...