Lupita ha ido al apartamento de Sabrina a dar de comer a sus mascotas.
A toto le da un plato de comida de perros que el devora de inmediato pero Lucrecia apenas prueba la leche como ocurrió en la mañana y eso es extraño porque ella es de buen comer.
La toma en sus brazos y se va al sofá acariciándola con preocupación
— Que pasa hermosa ¿esta enferma?
Como si entendiera o tal vez si era así porque los gatos además de presumidos son inteligentes se acaricia con ella y lanza un gemido dolido.
Decide llamar a un amigo veterinario pero le informan en su casa que esta de viaje, así que como segunda opción llama a Cristhofer para que le recomiende alguno.
Sin embargo el responde:
— Espera iré por ti y la llevaremos al veterinario.
No es un Superprincipe- exclama emocionada Lupita y le dice a Lucrecia- si su gato es como su dueño te conviene hacerte novia de el.
En menos de 20 minutos ha llegado Cristhofer y se han ido al centro a una clínica súper lujosa y es de ¡animales! Que locura.
La veterinaria quien parece estar más pendiente de Cristhofer que de la gata la revisa y dictamina
— Le haremos unos exámenes para determinar si tiene alguna infección o es algo viral.
Un chico pelirrojo de bata blanca ahora procede a meter una jeringa en la pata de Lucrecia y la pobre se siente tan mal que apenas ha dado un alarido.
—Regresamos en un rato con el resultado- informa la veterinaria mirando solo a Cristhofer y sale posteriormente.
Lupita acaricia a Lucrecia que se queda acostadita en la camilla
— ¿Crees que debo llamar a Sabrina?- pregunta ella.
— Esperemos ver que dicen los resultados, imagino que esta con Luka así que no es necesario que arruinemos su fin de semana.
Es idea suya pero su tono de voz fue muy normal y empático.
— Ya lo has superado- se atreve a preguntar
— Sabes que Sabrina siempre ocupara un lugar especial en mi corazón pero hay que seguir adelante.
— Volverás a enamorarte, solo espero no sea como la hermanastra de cenicienta-bromeo para disimular lo que la afectaría saber que Cristhofer ciertamente pudiera fijar sus ojos en otra mujer.
Cristhofer emite una ligera risa que es tan dulce como el.
— Aprendí la lección.
— En mi país hay un dicho popular que no debemos tropezar con la misma piedra dos veces- puntualiza en tono jocoso.
Dos horas después le entregan a Lucrecia, a quien la han inyectado e hidratado y ya esta mejor.
Luego han pasado por la farmacia de la clínica a comprar los medicamentos que le han colocado a Lucrecia y a caja a cancelar todo, lo cual pago Cristhofer con su tarjeta de crédito.
De allí Sofía le pide pasar primero por su departamento para buscar una muda de ropa para quedarse esa noche en el apartamento de Sabrina porque necesita estar al pendiente de Lucrecia y de allí se van directo si a su destino final.
Al llegar a la puerta del apartamento de Sabrina, Lupita le pasa a Lucrecia para proceder a abrir la puerta y el entra al interior con Lucrecia cargada y semi dormida.
Una vez adentro Lupita toma a Lucrecia y la acuesta en su cesta cama y vuelve con Cristhofer.
— Gracias por todo Cristhofer, me asuste mucho
ESTÁS LEYENDO
RECONQUISTANDO A MI EX
RomanceDonde hubo fuego cenizas quedan... En el caso de Luka y Sabrina quizas se compare mas con un incendio a gran escala porque el amor es fuego abrazador y a su vez se resume en una palabra hogar. Eso representaba Luka para Sabrina, su hogar, su refugi...