Jimin quería gritar.
No sabía si de desilusión, de emoción o de frustración, pero el caso era que necesitaba gritar. Y cuanto más fuerte, mejor.
Aún no podía creerse que realmente hubiera estado a punto de rogar por un beso, sin embargo, se preguntaba si no hubiera sido mejor simplemente dar el primer paso y lanzarse a besar al príncipe él mismo, viendo la reticencia del mayor. Sonrojado y avergonzado por sus propios pensamientos, Jimin se golpeó las mejillas con fuerza, ignorando las miradas extrañadas que le lanzaron un par de sirvientas que pasaban cerca de él.
Cuando llegó al lugar acordado, aún se sentía extraño. La atracción entre el príncipe Yoongi y él había sido obvia durante aquellas noches en el jardín, pero ahora era como un ente vivo que le respiraba en la nuca, imposible de ignorar.
Técnicamente, Jimin entendía que estaba tratando con alguien muy lejos de su liga; no era como Tom o la hija del granjero, era un príncipe. Podía meterse en muchos problemas sólo por mirarle de mala forma, y aun así... ¿realmente estaba dispuesto a correr el riesgo por un simple beso?
Sí.
La respuesta era tan contundente que le dejó sin aire.
Estaba dispuesto a sacrificarlo todo, cualquier cosa, con tal de estar con el príncipe. Aunque sólo fuera por unos días, unas horas siquiera. Mordiéndose el labio, se preguntó cuándo había perdido la cabeza de aquella manera. En qué momento había caído tan duro por alguien inalcanzable. O, teniendo en cuenta lo que había pasado antes, quizá no tan inalcanzable. Ese pensamiento le sacó una sonrisa.
—¡Mimi!
La voz de Eunji le hizo girarse justo a tiempo para recibir el abrazo de la pequeña, que poco más y le tumbó al suelo. Algo nervioso e incapaz de encarar del todo al príncipe Yoongi, la agarró en brazos y decidió centrar toda su atención en ella, cosa que la hizo muy feliz. Abrazándose a su cuello, la pequeña le dejó un sonoro beso en la mejilla, diciéndole lo mucho que lo echaba de menos cuando no le veía.
Aunque el príncipe les dejó a su aire y no intervino en su conversación, Jimin le echaba miradas de reojo de vez en cuando, intentando adivinar su estado de ánimo. Lo cierto es que parecía bastante calmado, lejos de lo alterado que había estado él y lo ansioso que aún se sentía.
Intentó no demostrarlo, pero se sintió un poco decepcionado.
Cuando Eunji dejó de bombardearle con preguntas sobre su casa, el príncipe Yoongi se acercó a ellos y se inclinó ligeramente para quedar a la altura de la mirada de su hermana pequeña.
—¿Te ves capaz de llevar a Jimin hasta el final?
—¡Sí!
—¿Seguro?
—¡Sagurismos!
El príncipe rio levemente.
—Creo que querías decir «segurísimo».
—Eso he dicho —protestó la pequeña, haciendo una trompita con sus labios.
Con otra risita grave le apretó la nariz de manera burlona, haciendo que Eunji resoplara con fuerza. Jimin se limitó a sonreír al verlos, ignorando la forma apresurada en que su corazón comenzó a latir debido a la cercanía del otro hombre.
Dejó a la niña en el suelo con algo de reticencia, ya que sentía que llevarla en brazos le daba una especie de defensa contra el príncipe, y la vio alejarse unos metros de ellos. El silencio que había entre ambos era bastante tenso, pero, de nuevo, el mayor parecía ser el menos afectado por ello.
ESTÁS LEYENDO
Retribución » Yoonmin
Fanfiction«Después de años viviendo en un reino extranjero y escondiendo su naturaleza mágica, lo último que Park Jimin se esperaba era encontrarse con una cría de dragón encerrada en las mazmorras del castillo. Sabiendo que sólo la familia real de Yong-gu po...