35. Expecto patronum

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Querido Alan.

Me alegra saber qué has estado bien y que la escuela ha estado yendo de maravilla, mantenme informado de todos tus partidos de rugby, aunque estoy seguro de que eres bastante bueno en ello igual me gustaría estar al día del marcador.

Por mi parte, está siendo un año pesado y siendo sincero, estoy preocupado por el futuro, el mío principalmente...
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Harry volvió a leer lo que estaba escribiendo, preguntándose a sí mismo si contarle sus problemas a Alan estaría bien pues de ninguna manera podía darle todo el panorama de lo que estaba sucediendo, ¿Qué iba a decirle? "Hola Alan, estoy preocupado porque un asesino me está buscando, hay miles de criaturas come almas merodeando mi escuela, me quitaron mi escoba voladora nueva y la profesora que predijo mi muerte a principios de año ha estado diciendo cosas raras" tal vez debía mantener las cosas más simples para los ojos muggles.

—¿Estudiando mucho, Harry? — Harry se sobresaltó al escuchar el llamado y de inmediato se lanzó encima de la carta que estaba escribiendo.

—¡Ah! ¡Hola, Oliver! — dijo en un tono inusualmente alto —B-bueno... Algo...

—Ya veo, sigue así— le dijo colocándole una mano cerca del cuello de manera amistosa, a lo cual Harry se estremeció un poco —Espero hayas pasado bien las navidades— le dijo y prosiguió a sentarse al lado de Harry y se acercó más a él para que nadie más los escuchara hablar —Escucha... He estado meditando durante las vacaciones, Harry, sobre nuestro siguiente partido— Harry podía sentir el aliento olor a yerbabuena de Wood cerca de su oreja, lo cual lo ponía sumamente nervioso —Si los dementores acuden al siguiente partido... Quiero decir, no podemos arriesgarnos a qué... Bueno, ya sabes, que suceda lo de la última vez, eres un gran jugador, Harry, pero me parece un poco....

—No te preocupes— le interrumpió Harry, un poco por sentirse demasiado nervioso al seguir escuchando su voz tan cerca de su oído casi como un susurro —Estoy trabajando en eso, el profesor Lupin me dará unas clases especiales para ayudarme a ahuyentarlos, hablé con él hace unos días y me dijo que empezaríamos está semana.

—¡Genial! — exclamó Oliver —Eso es maravilloso, no quería perderte— aquella afirmación hizo sentir a Harry muy extraño —Eres el mejor buscador que he tenido en el equipo, ¿Has pensado en comprar una nueva escoba? No es que no confíe en tus habilidades, pero las escobas de la escuela son terribles, tal vez una cometa 260 o tal vez otra Nimbus, no es necesario que sea una serie 2.000

—En realidad... Recibí una saeta de fuego por navidad.

—¡¿Una qué?! — parecía que a Oliver se le iban a salir los ojos de la cara y después su rostro se volvió en una enorme sonrisa —¡Eso es una excelente noticia!

—Si... El único problema es que la profesora McGonagall la confiscó para desmantelarla y asegurarse de que no está encantada o algo parecido.

Era interesante ver cómo la cara de Oliver Wood tenía la capacidad de cambiar drásticamente de expresiones, pues ahora tenía la cara más amarga del mundo —Hablaré con la profesora McGonagall, no podemos permitirnos perder una escoba tan perfecta— dijo muy decidido y de un salto se levantó de la silla —¡Conseguiré esa escoba de vuelta! ¡Nos vemos más tarde, Harry! — exclamó de manera heroica mientras revolvía el cabello de Harry y salió a toda prisa de la biblioteca junto con la señora Pince persiguiéndolo con una regla gruesa en la mano.

Harry se encontró algo mareado después de aquella interacción y con las mejillas notablemente sonrojadas, eso era otra cosa que agregar a la lista, se había estado sintiendo particularmente extraño alrededor de ciertas personas como Oliver Wood, siendo incapaz de calmarse al tenerlo cerca y no mencionar aquella vez que tuvo ese sueño con Draco masajeando su torso desnudo, ya lo había pensado antes pero tener tantas señales que confirmaran sus sospechas de alguna manera lo estresaba, estaba muy seguro de que era gay, pero lidiar con las consecuencias de eso le aterraba. Draco le había dicho que aquello para el mundo mágico no era la gran cosa, pero para él podía significar ser molido a golpes por Vernon, por Dudley o incluso ser repudiado por Alan y sus padres; prefería no pensarlo demasiado.

Efecto MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora