Efecto Mariposa

56. Todos odian a Nott

Cuando Draco llegó a su habitación, suspiró fuerte, lo último que esperaba ese día era ver la maldición que más detestaba en el mundo. Estaba cansado, con espasmos en el ojo derecho y aún tenía que ver qué decía la carta que le habían hecho llegar sus padres esa mañana, se recostó en su cama y sacó de la túnica el sobre arrugado y lo abrió, dentro había dos trozos de pergamino, uno contenía una carta para él y el otro trozo de pergamino tenía una nota sin mucho sentido, pero Draco sabía que tenía que revelarlo para obtener la carta codificada que tendría que pasar a otro de sus compañeros. El proceso era tedioso debido a que en un solo pergamino podía haber dos o más cartas pequeñas con letras diminutas que tendría que escribir y mandar.
Tomó su varita de dentro de su túnica y se dispuso a revelar la carta para acabar aquello en cuanto antes, pero la puerta se abrió de repente.

—Ah, aquí estas— dijo Nott al verlo, aunque no parecía muy alegre igual se acercó a él —Ten, esto es para tus padres, envíalo pronto— dijo ofreciéndole un trozo de pergamino y torciendo la boca.

—Ja, es increíble, necesitas de mí y aun así no puedes decir por favor— dijo Draco mirando el pergamino con desdén —Si lo pides apropiadamente tal vez lo considere.

—Que gracioso, los que somos superiores no perdemos el tiempo con trivialidades como esas, envíala— Nott prácticamente le arrojó a la cara el pergamino, e infló el pecho intentando parecer dominante, Draco estaba muy cansado y ya no pensaba dejar que Nott fuera tan lejos.

—Aquí solo hay alguien superior y ese soy yo, has estado cerca mío únicamente porque tú madre y la mía se aprecian mutuamente, pero no te atrevas ni por un segundo a pensar que tú nombre de tercera está al nivel del mío— Draco tomó el pergamino que Nott le había lanzado, lo arrugó entre sus manos hasta hacer una bola y la arrojó a la otra esquina de la habitación —Si quieres que tú estúpida carta llegue a mis padres, ve por ella como el buen perro que eres.

—Estas tentando mucho tu suerte, Malfoy— dijo Nott con una sonrisa que pretendía verse calmada o incluso divertida, pero de inmediato se notaba lo enojado que estaba —¿Y qué si esa carta contiene algo que es más valioso para tus padres que para los míos?

—Es una posibilidad— dijo Draco, aunque realmente sabía que eso podía ser verdad, apostó por qué la familia Nott tenía mucho más que perder que la familia Malfoy —Si es algo que me afecte más a mí que a ti, entonces no la recojas— Draco miró atentamente la expresión de Nott, que se mantuvo inexpresiva por unos momentos, luego la duda apareció en su rostro y finalmente frunció los labios, dejó escapar un gruñido y fue a regañadientes por el trozo de pergamino para después entregársela a Draco nuevamente con cara de asco —Buen chico— dijo bastante divertido.

—Como sea, solo envíala...por favor— dijo Nott con enojo.

—Bien— dijo Draco complacido, Nott simplemente se dio la vuelta y caminó para salir de la habitación dando un portazo. Draco soltó el aire que había estado conteniendo aliviado y prosiguió con su trabajo.
Para cuando terminó, Vincent y Gregory ya habían llegado del gran comedor, Gregory le había traído un poco de pastel ya que estaba preocupado porque no lo había visto durante la cena, a lo cual Draco le estuvo muy agradecido.

Durante las siguientes semanas todo fue relativamente calmado, y pudo haber sido más calmado de no ser que Blaise estaba constantemente encima de Harry, cosa que ponía a Draco con los nervios a tope, casi parecía que disfrutaba haciéndolo enojar, pero lo soportó porque sabía que a quien realmente quería molestar era a Nott, cosa que había logrado de manera espectacular pues en cada desayuno, comida y cena, Nott lanzaba miradas de desprecio hacia ellos, cada vez que Blaise estaba cerca de Harry en clase de criaturas mágicas lo veía rechinar los dientes, cada vez que se acercaba a intentar tocar el cabello de Ron en DCAO apretaba tanto el puño que podría romper la pluma y estaba de un peor humor después de que Severus hubiera asignado a Blaise como el nuevo compañero de Neville. Draco no tenía idea de si Nott de verdad sentía algo por Blaise o lo que fuera, pero definitivamente se merecía pasarla mal, aunque fuera un poco. Todo era pacifico hasta que un día, el profesor Moody decidió hacer lo que Draco más temía.