50. Antes de la tormenta

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Caída la noche Draco se preparaba para meterse en la cama, Alioth llamó su atención pues su preciado búho estaba muy inquieto y constantemente miraba la ventana, Draco se asomó y atreves del cristal vio una pequeña bola de plumas que había comenzado a golpear el cristal, abrió la ventana y de inmediato entró esa cosa y se estrelló contra su cama.

—¿Qué? — murmuros Draco para sí mismo mientras veía como aquello se removía entre las cobijas, cuando se acomodó fue que pudo ver a la lechuza de Ron, igual o más pequeña de lo que recordaba —¿Qué haces aquí? — le preguntó a la pequeña lechuza, la cual solo señaló su pata que tenía un pergamino colgando.
Draco tomó con cuidado la lechuza y le desató el mensaje para después meter a la lechuza en la jaula junto a Alioth para que se recobrara del viaje; a Alioth no pareció hacerle mucha gracia al principio, veía como la lechuza se había metido en su bebedero y revoloteaba de un lado para el otro y después de intentar soltarle un picotazo y que la pequeña lechuza pareciera triste mejor optó por ignorarla —Alioth, se bueno con él— le dijo, a lo que Alioth solo se acomodó en la esquina más alejada de la pequeña lechuza.

Después de asegurarse de que la lechuza estaba bien, desdobló el mensaje:

"Harry acaba de llegar a la madriguera, pequeño fantasma, no te preocupes, lo mantendremos alejado de nuestros hermanos mayores. Mañana por la mañana partiremos al campamento para la final de Quidditch"

La nota no estaba firmada, pero por la caligrafía y el apodo podía suponer que venía de alguno de los gemelos. No tenía mucha idea de a qué se referían con mantener a Harry alejado de sus hermanos mayores, pero de lo que si estaba seguro es que en la mañana enviaría una respuesta junto con la respuesta que le había escrito a Harry. Debía admitir que el sueño extraño que había tenido Harry le asustaba un poco al tratarse del que no debe ser nombrado, pero prefería mantenerse positivo y pensar que solo era un sueño extraño como cualquier otro. Pensó que sería más prudente enviar a la pequeña lechuza por la mañana, aunque ya no encontraría a sus dueños en casa y tal vez no le daría la carta a Harry, podría decírselo al día siguiente en persona o durante un descanso del partido de Quidditch si es que duraba una semana o más.

A la mañana siguiente recibió otra lechuza, aunque realmente no era del todo para él, era una lechuza de la señora Zabini que había llegado en el desayuno con una carta para su madre.

—Oh, no puede ser...— dijo su madre después de leer la carta —Lucius, ¿Cómo pudiste no avisarme de esto?

—¿Avisarte de qué? — preguntó si padre, quién estaba muy concentrado en el periódico sin notar la obvia molestia en la cara de su esposa.

—¿Cómo que avisarme de qué? — dijo enfadada —¡Han declarado a mi primo inocente de todos los cargos!

—¡¿Qué?! — de inmediato bajó el periódico y le dirigió la mirada a su esposa —¡No! Eso no ha pasado nunca, ¡Me hubiera enterado!

—Pues parece ser que no, ¡Mira! — dijo enseñándole un par de hojas de revista que venían junto con la carta, Draco no podía leer lo que decía pero podía ver perfectamente la foto en donde Harry y el tío Sirius se abrazaban con sentimiento —Esto es de una revista que ha obtenido la garantía del ministerio hace poco, "El quisquilloso", le han hecho un juicio y todo, ¡Está libre!

—¿Y qué quieres que haga? ¿Qué pretendías que hiciera? No ha salido ni en el periódico, El profeta no tiene la noticia, ¿Qué iba a hacer yo, mujer? — dijo su padre a la defensiva.

Su madre solo negó con la cabeza mientras veía la nota una y otra vez, Draco solo esperaba que no se mencionara nada sobre su participación en los hechos y sobre todo que no hubiera nada sobre su carta con su testimonio dirigida al ministro, eso le traería problemas pero después de que sus padres discutieran lo suficiente jamás lo mencionaron, el ministerio de verdad debió haber querido a sus padres muy lejos del asunto y en opinión de Draco, hacían bien.

Efecto MariposaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora