Capítulo 7: Juicio

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En el juicio.

Rey Delling: Señora Prospera, representante de Shin Sei. ¿Eres una bruja?

--No.

Rey Delling: ¿Tienes lazos con los antiguos magos que se oponían ante las órdenes del Rey?

--No.

Rey Delling: ¿Y cómo explicas que en el duelo no se usó magia?

--Suletta no uso ninguna magia. A decir verdad, su equipamiento tuvo un cierto arreglo, es un producto de última categoría de Shin Sei.

Rey Delling: ¿Categoría?

--Shaddiq.

--Sí, padre. – se levantó para hablar. –Durante el duelo, hice de testigo en el combate, también se confiscaron los elementos del caballero.

--¿Y bien?

--No se encontró nada fuera de lo común.

--Eso no basta para demostrar que no es un hereje.

Prospera: Tampoco se puede demostrar que lo sea.

--Lady Prospera... Estas usando como excusa la falta de pruebas. ¿Quieres decirnos que lo blanco es negro?

Prospera: Somos una sociedad encargada de hacer prótesis, pero estamos en el Benerit Group. Y somos conscientes del Acuerdo de Cathedra. Les pido su confianza.

Jeturk: No puedo evitar dudar al verte vestida así.

Al escuchar eso, Lady Prospera remango su brazo y se quitó la prótesis lanzándola en dirección a Jeturk.

Prospera: Mi brazo lo perdí debido a la crisis de Mercurio, hubo una guerra donde la escasez de alimentos nos dejó al borde de pelear por los recursos. Las condiciones de la Capital de Mercurio son duras. Pero trabajando en esta implementación no ponemos en peligro a nadie. Permítanos demostrarle que este avance no miente. Necesitamos el apoyo del grupo.

Todos se quedaron en silencio.

Rey Delling: No. Eso es un arma mortal.

Prospera: ¿Por qué lo dice?

Rey Delling: Porque sí. ¿Hay objeciones?

Nadie decía nada.

Rey Delling: Lo imaginaba. Esta decidido, nos desharemos de tu trabajo y del caballero rojo.

Todo parecía acabar con un acuerdo poco democrático, pero una luz brillante en la entrada hizo que los demás voltearan y se deslumbraran con la belleza de aquella hermosa princesa.

Rey Delling: ¿Qué haces aquí, Miorine?

Miorine: Vine para decirte lo pienso. ¡Si esas reglas las hiciste tú, no pretendas cambiarlas ahora! ¡Eres un maldito hipócrita!

En la carriola.

--¿Qué no la llevarías lejos del castillo? Debo hacer lo que me pidan mis clientes. Y como es la hija del Rey, no está mal que me deba un favor.

--Que calculadora.

--El Reino necesita reglas nuevas.

...

Rey Delling: Los únicos que pueden estar en la sala son aquellos lideres de los principales Reinos del Benerit Group. Pero no es tu caso. Solo eres una Princesa sin ninguna autoridad para hablar ante tu padre el Rey.

Miorine: Siempre haces lo mismo. Menosprecias y controlas mi vida sin preguntar nada.

Rey Delling: No es necesario consultarte ni explicarte nada. Yo tomo las decisiones. Y tú obedeces. ¿Crees poder replicarme solo porque eres mi hija?

Miorine: ¿Qué dices? ¿Te crees superior a los demás?

Rey Delling: Así es.

La fémina apretó los puños con furia.

Rey Delling: Yo poseo el poder. Tú no tienes nada. Los que no tienen el poder se callan y obedecen. Así funcionan las cosas en este mundo.

--Si avanzas, obtienes dos. – pensó por unos segundos. - ¡En ese caso, te desafío a un duelo! Si ganamos, aceptaras a Suletta como mi prometida. Si perdemos, harás lo que quieras.

Rey Delling: ¿Sigues sin entender lo que te digo?

Miorine: ¡Digo que peleare siguiendo tus reglas! ¡Al menos asume el peso de tus propias decisiones! Eres un adulto, ¿no?

Jeturk: ¿Se me permite hablar? Aunque fuera por casualidad, ese tipo de "magia" destrozo la armadura de nuestro Dilanza. Deberíamos darle tiempo para ver qué más puede hacer.

Rey Delling: ¿Qué quieres decir?

Jeturk: Prospera menciono que estaba trabajando en mecanismos que pueden ser usados por los caballeros, si les echamos un vistazo puede que tengan peso en el mercado. Piénselo un poco, esos artefactos pueden ser la clave para recuperar nuestras cifras.

Prospera: Creo que los duelos de caballería serán una buena prueba para probarlos.

--¿Nos darás los datos y planos técnicos de los artefactos?

Prospera: Por supuesto.

--Alto ahí. ¿Violarás el Acuerdo de Cathedra?

--¡Protesto!

--Esto es...

--¿Cómo se anunciará esto al mundo?

--¿Podría ser valioso?

--¿Y la ética?

--Pero...

Mientras tanto...

Suletta tenía la mirada perdida en el suelo.

Miorine: ¡Suletta!

--¿Eh?

Los guardias abrieron el calabozo y la princesa corrió abrazarla.

Suletta: Miorine. ¿Qué estás haciendo aquí?...

Miorine: Lo haremos.

Suletta: Espera... ¿Qué?

Miorine: Un duelo. Si pierdes, te quitaran tus cosas y serás exiliada del reino para siempre. ¡Tienes que ganar!

Suletta: ¡¡¡¿EH?!!!

𝐄𝐥 𝐂𝐚𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨 𝐑𝐨𝐣𝐨 𝐲 𝐋𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 - 𝐒𝐮𝐥𝐞𝐌𝐢𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora