𝐄𝐥 𝐂𝐚𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨 𝐑𝐨𝐣𝐨 𝐲 𝐋𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 - 𝐒𝐮𝐥𝐞𝐌𝐢𝐨

Capítulo 17. Poder Oculto

—¡Oh, ahí estas Caballero Rojo!, Estaba buscándote por todas partes. ¿Qué te parece si tenemos un duelo? ¿Todo o nada?

Suletta se sorprendió al ver de quien se trataba.

—¡AAAAAAAAH! - su oponente se abalanzo.

—¡M-Matte! – se hizo a un lado.

—¿Qué pasa? ¿Por qué no peleas?, ¿Acaso tienes miedo? – intento golpear.

Suletta: ¡Aguarda, Chuchu! ¡Sabes que no puedo pelear así! – moviendo sus manos en señal de alto.

Chuchu: ¡Oh! Está bien. – se tranquilizó.

Suletta: Gracias por entenderlo... Pensé que... ¡EHHHH! – sus ojos se abrieron como platos, cuando Chuchu se abalanzo en su espalda y caer.

Chuchu: ¡Ja!, ¡Gané! – grito en son de victoria. —Un consejo, nunca bajes la guardia por más ridículo que sea.

Suletta: Esta bien, ya entendí. – escupiendo pasto. —Pero serias tan amable de quitarte sobre mi espalda. – retorciéndose de dolor.

Chuchu: Eres bastante suave. – se levantó. —Y pensar que fueras tan ingenua... – soltando una carcajada.

Se distrajo por unos segundos. Cuando menos lo espero, Suletta le devolvió la jugada. Aunque no salió como ella pensaba. Más bien parecía... ¿Una situación incómoda?

Suletta: ¡Aja!, ¿Quién bajo la guardia ahora?... ¿Eh? – arqueando una ceja.

Su compañera se quedó inmóvil al tenerla encima. La pelirroja no recibió respuesta, pero se dio cuenta de cómo un rubor se asomó en su cara. Así que, se quitó de encima ofreciéndole una disculpa.

Suletta: Gomen. Me deje llevar. – tosiendo disimuladamente.

Chuchu solo rio. —Descuida. No tienes por qué preocuparte. – le dio un golpe en el brazo.

Suletta: ¡Au!

Chuchu: Acompáñame. Quiero mostrarte algo.

(...)

Nika: Suletta, Chuchu, bienvenidas. – quitándose las gafas y ondulando su cabello.

Chuchu: Gracias por cubrirme Nika. Como le prometí a Suletta, aquí esta tu espada. – entregándola.

Suletta: Vaya. – asombrada. —Se ve más brillante. Muchas gracias. – viendo su reflejo en la hoja.

Chuchu: Es un placer. Como dije antes, puedes contar con nosotros.

Nika le susurro algo a la peli rosada.

Chuchu: Suletta, ven. Quiero que conozcas a mis amigos.

Suletta: ¡Eh! ¡A-Ahorita!... ¡No creo que sea buen momento!... ¡Qué tal si no doy una buena impresión! – nerviosa.

Chuchu: Pareces niña pequeña. ¡Ven! – jalándola de la mano.

Nika: Tranquila. Solo es cuestión de conocerlos. – tomándola de sus hombros.

Detrás del telón en su puesto de herrería, era un cuarto gigante. Para ser seguros, un lugar con varias habitaciones y en el centro se ubicaba una enorme mesa.

Todos dejaron lo que estaban haciendo y se acercaron a saludarlas.

Chuchu: ¡Atención todos! ¡Quiero que conozcan a alguien! Ella es Suletta Mercury. Oficialmente Caballero Real o mejor conocido como el Caballero Rojo.

—¿¡El Caballero Rojo!?, ¿¡Aquí!? ¡Genial! – todos saltaron con emoción rodeando a la mencionada.

Nika: Calma chicos. Uno por uno, ¿de acuerdo?