Capitulo 12. Emboscada en el bosque

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--Me pregunto si a mamá le preocupase que muriera... Ah, ¿Qué cosas estoy pensando? Mi sueño siempre fue convertirme en Caballero, pero esa visión... ¿Habrá sido un sueño?

Salí del castillo al lugar asignado y entre la multitud pude reconocer caras conocidas.

Shaddiq: Caballero Rojo.

--¿Ah?, ¿Shaddiq?, ¿Elan?, ¿Qué hacen ustedes aquí?

Shaddiq: Iremos contigo a pelear.

Suletta: ¿El Rey también los llamo?

Elan: Un Caballero siempre debe seguir las ordenes que dicta nuestro Rey.

Shaddiq: Bueno yo solo estoy aquí porque me gusta pelear y por la recompensa. ¿No es increíble? ¿Qué opinas de esto?

Suletta: Digamos que fue un poco inesperado. Después de mi incidente... Miorine se preocupo mucho al saber que vendría. Ella me cuido y procuro que me recuperara lo más rápido posible. Y si me asignaron esta misión, no me gustaría regresar con las manos vacías.

Ambos escuchaban con atención.

Elan: ¿No crees que la Princesa solo cuido de ti para no tener que casarse con otra persona?

Suletta: ¡Eh! Te equivocas.

Elan: Seamos críticos. Si morías en ese duelo, Guel no tendría oportunidad, pues esa falta lo descalificaría y Miorine no tendría otra opción. A menos... De que el Rey le asignara otra persona que estuviera al mismo nivel. – miro de reojo.

Shaddiq: Elan. – negando con la cabeza.

Elan entendió su gesto y mejor guardo silencio.

Suletta: A-Aunque lo hiciera... Se que en el fondo Miorine es alguien amable. Y me siento agradecida con ella porque estuvo al tanto, a pesar de mi estado.

Shaddiq: Desde que llegaste aquí he querido preguntarte algo; ¿No será que te gusta la princesa? – mirando con picardía.

Suletta: ¡¿Q-Qué?! ¡B-Bueno!... ¡Q-Quizás!... ¡U-Un poco!... - risa nerviosa.

Shaddiq: ¿Un poco? ¡Estas bromeando! Ella es hermosa, todos en el Reino la aman. Si mal recuerdo, ella te beso. -alzando una ceja.

Suletta: ¡¡¡A-Ahhhhh!!! ¡E-Esta bien! ¡S-Sí me gusta la Princesa!

Shaddiq: ¡Ah! Entonces si te gusta.

Suletta: ¡¡¡Ehhhhhhh!!!, ¿L-Lo dije o lo pensé...? ¡Ah!... ¡O-Olvídenlo! – poniéndose el casco para esconder su vergüenza.

El más alto soltó una carcajada. –En verdad te envidio.

--¿Uh?... – incrédula.

Shaddiq: Miorine y yo solíamos ser amigos de la infancia.

Suletta: ¿La conocías desde antes?

Shaddiq: Sí. Fue gracias a nuestros padres. Es un tanto nostálgico. Aun recuerdo cuando le dije que me casaría con ella.

Suletta: ¿Enserio?

Shaddiq: Sí, pero eso fue hace mucho tiempo. Solo un juego de niños. Dudo que ella lo recuerde. Además, el título ya lo tiene otra persona.

Suletta: Lo siento...

Shaddiq: Descuida. Por una parte, pienso que Miorine me odiaría si supiera el tipo de persona que soy.

Suletta: ¿A qué te refieres con eso?

Shaddiq: La regla más importante del prometido de la princesa, es nunca serle infiel.

𝐄𝐥 𝐂𝐚𝐛𝐚𝐥𝐥𝐞𝐫𝐨 𝐑𝐨𝐣𝐨 𝐲 𝐋𝐚 𝐏𝐫𝐢𝐧𝐜𝐞𝐬𝐚 - 𝐒𝐮𝐥𝐞𝐌𝐢𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora