Yo también los tengo, esa es la gracia...

Primera impresión

Foolish gritó el nombre de Roier un par de veces, de repente, de una habitación salió un chico no muy alto, portaba una sudadera de Spiderman color roja y unos pantalones negros, también tenía una bandana azul en el pelo, Cellbit se quedó congelado por unos minutos, pues jamás había visto a un chico como él, decidió sacar rápidamente esos pensamientos de su cabeza, jamás había sentido algo así en toda su vida y le parecía incorrecto, decidió dejar de mirarlo y mantenerse callado.

— ¿Qué pasó Foo- Oh, ¿Reunión familiar? -dijo el chico de vestimenta roja-
— Roier, él es el Vegetta del que tanto de he hablado, ellos son Forever y...

Convenientemente, Foolish había olvidado el nombre de Cellbit, lo que lo obligó a interactuar con Roier

— Cellbit -dijo de una forma muy seca y sin gracia-
— Ah- bueno yo soy Roier, un gustazo -contestó con una sonrisa amable-

Roier le extendió la mano a Cellbit para darle un apretón, a lo que Cellbit solo lo miró mal sin mover ni un dedo, no tenía intenciones de saludarlo de vuelta

— Oye, eres un grosero mal educado, Cellbit, cuando alguien te da la mano debes dársela también
— No toco gente que no conozco
— Ni a los que conoce -añadió Forever-
— Ten tantita vergüenza wey, por lo menos di "Mucho gusto" o algo -dijo Roier, se veía un poco molesto-
— Yo no miento, si no me da gusto, no te diré "Mucho gusto"
— Pues no pero se dice por educación, ¿O reprobaste Formación Cívica y Ética? ¿Tu mamá no te enseñó respeto básico?
— Sinceramente, não tenho ideia do que você tá falando.

Todos se quedaron callados mirando fijamente a Cellbit como si fuera un bicho raro, incluyendo a Forever, hubo un silencio incómodo por un par de minutos hasta que Roier habló

— ¿Qué?
— Dije que no tengo idea de lo que estás diciendo
— No, no, no soy estúpido, si entendí eso, ¿Acaso hablas portugués?
— E você diz que não é estúpido
— ¡Oye! Respetame
— En fin, ese tipo, Bad Boy Halo, ¿Ya viene? -preguntó Cellbit, ignorando por completo a Roier-

A Roier ya le hervía la sangre del enojo que le causaba Cellbit, caminó un poco para pararse frente a él en una posición que, según Roier, era bastante intimidante, aunque no era así, pues Cellbit era más alto y robusto que Roier. Cellbit miró a Roier acercarse violentamente, pero no se movió ni un centímetro, cuando estaban frente a frente ambos se miraron a los ojos, Roier con el ceño fruncido, notablemente molesto, y Cellbit con una expresión relajada pero fría, cómo siempre. De repente, Cellbit bajó la mirada unos centímetros a los labios de Roier y se le quedó viendo por un rato sin darse cuenta, hasta que Roier, de nuevo, rompió el silencio.

— ¿Qué wey? ¿Me quieres besar?
— ¿O qué? Nao, por supuesto que no -dijo Cellbit nervioso, aunque lo logró disimular bien-
— De todas formas, estoy esperando tu disculpa
— ¿Qué te hace creer que me voy a disculpar?
— Fuiste muy grosero y estás en casa ajena, pídeme perdón por ser tan mal educado
— ¿Casa ajena? No sé y no me importa que signifique eso, no tengo por qué disculparme
— Mira Cellbit si no te disculpas voy a-
— ¿Qué vas a hacer? -dijo Cellbit en un tono más firme-
— Mano, no hay necesidad de que esto pase a mayores, mejor dejemos las cosas así -añadió Forever-
— Yes, si, Bad Boy Halo está a punto de llegar... -dijo Foolish-

Pasaron unos minutos, Roier y Forever se sentaron en el sillón, Foolish y Vegetta estaban juntos en el comedor conversando, y Cellbit estaba recargado en una pared, casi en la esquina, sin hacer ni un ruido. Tocaron la puerta, Vegetta abrió y entró un hombre de la altura de Cellbit aproximadamente, tenía ropas negras con pequeños detalles rojos, la cara se le veía completamente negra, estaba cubierto con la capucha de su ropa. Ahora quién se quedó congelado fue Forever, pues el hombre le pareció extrañamente atractivo, aunque no hizo nada más que mirarlo fijamente, intentando disimular.