Las Crónicas De Victory®

CAPITULO 6: En La Oscuridad De La Noche

11 De Junio - Shincal / Hora - 5: 53 pm

Mientras el sol se ponía y la oscuridad empezaba a cubrir el cielo, los amigos establecieron un campamento cerca de una cueva. David y Steven se encargaron de preparar la leña y encender una hoguera, mientras Himeya exploraba el área cercana.

Himeya notó una piedra inusual en el suelo, con extraños símbolos grabados en ella. Se agachó para examinarla de cerca, intrigado por su significado.

—Necesitamos un fuego para mantenernos cálidos. David, ¿lograste encenderlo? —preguntó Himeya, quien estaba examinando la piedra con números extraños que había encontrado.

—No aún. El humo es todo lo que conseguimos hasta ahora —respondió David, frustrado, mientras soplaba sobre las brasas que había logrado encender.

—No te preocupes, lo intentaremos de nuevo. Mientras tanto, tengo algunas frutas que encontré en las plantas cercanas. Aun no están maduras. Podríamos freírlos, todavía es comestible —dijo Himeya, mostrando las frutas que había recolectado.

Steven tomó una botella de agua y se unió a la discusión.

—También tenemos agua, así que al menos no tendremos sed. Pero realmente necesitamos esa fogata para mantenernos calientes durante la noche.

Mientras tanto, Himeya seguía examinando la piedra. Los números y símbolos grabados en ella le resultaban intrigantes. Decidió guardarla para examinarla con más detalle más tarde.

—Voy a mantener esta piedra. Parece tener algún tipo de inscripción interesante. Podría ser importante —comentó Himeya, guardándola con cuidado.

Después de varios intentos, David logró encender una fogata. Las llamas proporcionaban un poco de calor y luz, brindando cierta comodidad en medio de la oscuridad de la selva.

—¡Bien hecho, David! —exclamó Steven, animado.

Con la fogata ardiendo y las frutas para comer, comenzaron a sentirse más cómodos. Hablaron sobre los planes para explorar el castillo al día siguiente y cómo investigar los alrededores en busca de más pistas sobre el tesoro.

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Mientras tanto, en otro rincón del bosque, Helena y su equipo continuaban su búsqueda implacable. La frustración comenzaba a pesar en ella. Habían estado siguiendo el rastro de Himeya y sus amigos durante días, pero no lograban encontrarlos. Dudas y preguntas sobre su liderazgo la atormentaban.

—No entiendo, deberíamos haberlos alcanzado ya. ¿Qué estamos haciendo mal? —exclamó Helena, con voz llena de frustración.

Jhon, siempre sereno y optimista, se acercó a ella y puso una mano en su hombro.

—Helena, todos cometemos errores y enfrentamos desafíos. Es parte de cualquier viaje. Lo importante es aprender de ellos y seguir adelante.

—No puedo evitar preguntarme si soy lo suficientemente buena líder para esto. ¿Estoy haciendo lo correcto? —se cuestionó Helena, mirando al horizonte con pesar.

—Todos confiamos en ti. Todos cometemos errores, pero es cómo aprendemos y crecemos a partir de ellos lo que realmente importa —comento Cesar, tratando de infundirle ánimos.

Helena reflexionó sobre las palabras de su amigo. Sabía que no podía rendirse. Como líder, debía mantenerse fuerte y seguir adelante, encontrar una nueva estrategia para alcanzar a Himeya y sus amigos.

—Tienes razón. No podemos detenernos aquí. Tenemos que replantear nuestra estrategia y encontrar una forma de atraparlos. Esa es nuestra misión y no descansaremos hasta cumplirla —declaró Helena.