Capitulo 13: Omega Keizer

134 95 3
                                    

12 De Junio - Shincal / Hora - 1: 45 Pm

 La cueva comenzó a temblar y crujir. El suelo temblaba bajo sus pies, y las paredes de la gruta mostraban signos de colapso inminente. En ese momento crítico, Himeya se volvió hacia sus amigos con determinación en sus ojos.

—¡Rápido, todos afuera! —gritó Himeya, instando a sus compañeros a salir hacia el bosque.

Pero Helena, en un gesto valiente, se quedó junto a él. Himeya miró a Victory, con complicidad.  Sabían que el momento de la verdad había llegado.

—Helena, necesito que te vayas. Tenemos un plan para cerrar la entrada y asegurarnos de que nadie más acceda a esta cueva —explicó Himeya, tratando de transmitir confianza.

—No puedo dejarte solo aquí, Himeya. Estaré contigo hasta el final —declaró, sosteniendo la mirada de Himeya con una mezcla de valentía y preocupación.

—Confía en mí, Helena. Te alcanzaré afuera. Por favor, ve con los demás —insistió Himeya, reconociendo la necesidad de que Helena estuviera a salvo mientras él y Victory completaban la tarea peligrosa que tenían por delante.

Helena asintió, pero antes de partir, se acercó a Himeya y, en un gesto impulsivo y cargado de emoción, lo besó suavemente en los labios. Fue un momento lleno de gratitud y aprecio por la valentía de su amigo.

—Eres muy valiente, Himeya —murmuró Helena, sus palabras cargadas de admiración y afecto.

—Lo se. Ahora Ve, nos reuniremos afuera —dijo Himeya con una sonrisa, aunque su mirada reflejaba una mezcla de determinación y un atisbo de tristeza.

Helena se apresuró a salir de la cueva mientras Himeya se preparaba para llevar a cabo el plan junto a Victory. La entrada de la gruta se colapsaría, pero su objetivo estaba claro: proteger los secretos ancestrales de Shincal y cerrar ese camino para siempre.

Helena, David, Steven, Cesar y John, a salvo en el bosque, observaron el espectáculo desde lejos. La cueva dejó de temblar, y la luz brillante que emanaba de su interior finalmente se desvaneció.

—¿Crees que Himeya estará bien? —preguntó David, mirando hacia la entrada de la cueva.

—Confío en él. Himeya tiene una conexión especial con este lugar, y estoy segura de que lo superará —respondió Helena, con esperanza en sus ojos.

Mientras tanto, dentro de la cueva, Himeya y Victory se mantenían firmes, listos para enfrentar lo que vendría a continuación en Shincal.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

El equipo corría a través del bosque, ocultándose entre los densos árboles mientras se alejaban del sitio de la cueva. El estruendo de la destrucción detrás de ellos se desvanecía lentamente a medida que avanzaban más profundamente en la espesura.

Helena lideraba el grupo con determinación, seguida de cerca por David, Steven, Cesar y John. La luz de la luna filtrándose a través de las hojas de los árboles les proporcionaba una tenue visión del camino delante de ellos.

El sol ardía en el cielo, iluminando el espeso bosque mientras el equipo de Helena corría entre los árboles. Las hojas crujían bajo sus pies, y el sonido de la naturaleza envolvía el aire. A pesar de la situación, una sensación de alivio y esperanza llenaba el ambiente.

—¿Dónde está Himeya? —preguntó Cesar, mirando a su alrededor con preocupación.

Helena, liderando el grupo, se detuvo por un momento y miró hacia la entrada de la cueva que ahora estaba cubierta por escombros.

Las Crónicas De Victory®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora