12 De Junio - Shincal / Hora - 2: 06 Pm
El equipo de Helena observaba con asombro la feroz batalla que se libraba entre los Suprenimales y los terroristas. Se encontraban entre los árboles, escondidos, pero con la vista fija en la escena épica que se desplegaba a lo lejos. El sonido ensordecedor de la confrontación resonaba en el aire, creando una sinfonía caótica de rugidos de bestias, explosiones y disparos.
—¡Increíble! —exclamó Cesar, con los ojos abiertos de par en par. — ¡Miren eso!
El gorila de los bosques se erguía imponente, enfrentando a un vehículo blindado que intentaba abrirse paso a través de la maleza. Con un rugido atronador, el Suprenimal golpeó el vehículo con sus poderosos puños, haciendo que se tambaleara y retrocediera.
—¡Esa criatura es asombrosa! —añadió Steven, admirando la escena.
Los amigos veían cómo el lobo y el tigre se deslizaban entre las sombras, atacando a los terroristas desprevenidos. El león solar lanzaba destellos de luz deslumbrantes, creando caos entre las filas enemigas.
—Nunca imaginé que vería algo así en mi vida —comentó John, boquiabierto.
Mientras se adentraban en la maleza, mantenían sus ojos fijos en la batalla que se libraba. La habilidad táctica de los Suprenimales estaba a la vista, pero también se dieron cuenta de que la tecnología de los terroristas no se quedaba atrás.
—Estamos en el medio de una guerra entre dos mundos —murmuró David, reflexivo.
—Y nosotros estamos justo en el medio de ese lío —añadió Cesar.
Helena, con el ceño fruncido, analizaba la situación mientras sus amigos intercambiaban miradas cargadas de incertidumbre. Cesar, Jhon, Steven y David compartían la misma inquietud, conscientes de que estaban atrapados en medio de una guerra que no buscaban.
Con cautela, el equipo avanzó, atravesando la maleza y alejándose al epicentro de la confrontación. La batalla se intensificaba a medida que el equipo se adentraban en el bosque, y la incertidumbre del futuro pesaba sobre ellos.
—Tenemos que salir de aquí. Esta pelea es mucho más grande de lo que imaginábamos —dijo John, evaluando la situación con seriedad.
—Pero, ¿y si nos encontramos con alguno de los terroristas? —preguntó Cesar, preocupado.
—Tendremos que matarlo. Ademas, No podemos quedarnos aquí. Vamos a tratar de volver al valle de Catamarca sin ser vistos —comento Helena.
Con ese plan en mente, el equipo se puso en marcha, avanzando con precaución entre los árboles y evitando los caminos principales. El sonido lejano de la batalla se desvanecía a medida que se adentraban en la espesura del bosque.
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La batalla en los bosques alcanzó su punto álgido cuando el humanoide Keizer, liderando a los suprenimales, se enfrentó directamente a los terroristas. Los árboles temblaban ante la ferocidad del conflicto, y los sonidos de disparos y rugidos llenaban el aire.
El humanoide, Omega Keizer, con sus brillantes brazaletes dorados resplandeciendo, avanzó con determinación hacia las líneas enemigas. Los terroristas, al ver al imponente ser, desplegaron un arsenal de armas avanzadas, intentando contrarrestar la amenaza de los suprenimales.
Las balas y los rayos láser cortaban el aire mientras Keizer se movía con agilidad sobrenatural, esquivando cada proyectil con gracia. Sus puños, rodeados de una energía centelleante, se alzaron contra los vehículos y soldados enemigos. Una onda expansiva de energía desató caos a su alrededor, derribando a quienes se atrevían a desafiarlo.
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Las Crónicas De Victory®
Teen FictionPrecuela/Spin-off de: Iniciativa Caídos: Ciber-Amenaza ❇Las vacaciones de verano del 2015 están a la vuelta de la esquina: para Himeya, de 17 años. Solo quedan una semana antes que se mude a Buenos Aires con sus padres: lejos de sus mejores amigos D...