Aria

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Termino la sesión de ejercicios con mi último grupo de ancianos del día antes de comer. 

Como cómodamente en el comedor con los demás señores y mis compañeras. 

Reímos y nos contamos qué tal ha ido el fin de semana. 

Los ancianos no pierden el tiempo en contarnos sus historias.

Cosa que me encanta. 

- Manolita, te ha venido a ver tu nieto 

- ¡¡bien!! 

Sonrío mientras se va la anciana ilusionada de su visita. 

Me alegro por ella.

Entonces Ana, la enfermera que vine a avisar de la visita, encargada de la entrada de la residencia, se me queda mirando. 

- esto... ¿Aria?

- dime - digo masticando mi bocadillo. 

-  hmm, tú también tienes visita... 

Parpadeo sorprendida y arrugo las cejas. 

- ¿cómo? 

- tengo al chico más guapo del mundo en la entrada de la residencia... y pregunta por ti insistente 

.

..

...

Camino deprisa y muy molesta hasta recepción. 

Ahí está, de pie con su traje esperando con la mirada fría. 

Yo me intimida en lo más mínimo. 

No me detengo paso a su lado. 

De golpe, lo agarro del brazo y lo arrastro conmigo. 

- joder - se queja, pero me sigue. 



Llegamos hasta un pequeño parque cerca del parking de la entrada. 

Lo suelto y lo miro con la peor de mis caras. 

- qué haces aquí

Él se alisa la manga de su americana. 

Luego me mira. 

- estoy trabajando, no quiero que vuelvas a aparecer aquí nunca más 

- y yo no quiero que no vuelvas a montar nunca más en el coche de un desconocido

Alzo las cejas y abro la boca. 

- Dios... ¿hablas de ayer? ¿porque me llevó Román? - no puedo creerlo.

Me mira fijamente. 

- Dios, estás fatal... - digo. 

- ni se te ocurra volver a hacerlo 

- ¿por qué? 

- no lo conocías de nada 

- ah, claro, porque tú y yo sí, ¿no? 

Tensa su mandíbula. 

Yo le mantengo la mirada. 

No pienso ceder. 

No más. 

- te iba a llevar yo y decidiste hacer lo que te daba la gana

- sí, es lo que se llama libertad, Diego 

Expulsa aire por la nariz cabreado. 

- por qué tienes que ser tan...

- basta Diego, somos desconocidos, ¿no te acuerdas? además, te quise hacer un favor

Hijo de millonario se enamora de alguien buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora