Diego

554 44 6
                                    


Nos quedamos hablando mucho tiempo. 

Sin parar. 

Ella la que más. 

No dejaba de preguntar o de contar cosas. 

Yo me limitaba a responder y a escuchar atento. 

Y me sorprendo de sentirme tan cómodo. 

Estoy tumbado en su cama entre las mil almohadas que tiene. 

Ella delante mía hablando y riendo. 

No puedo creer lo fácil que ha sido volver a ser amigos. 

Aria... 

Por qué coño están confiada. 

Me hace sentir que debo protegerla a toda cosa, pero yo... 

No puedo hacer eso. 

...

Suspiro cuando siento algo diferente entre los muchos cojines. 

Lo agarro y veo que es un peluche de un pato. 

Entonces algo hace clic. 

La miro y ella parece algo sonrojada de que tenga a ese peluche. 

Me mira tímida. 

Yo sonrío de medio lado. 

- no me jodas que este es el famoso peluche 

- no sé de qué hablas - responde directa, pero nerviosa.

- venga ya, me acuerdo que de niña dijiste muy orgullosa que dormías abrazada a un peluche todas las noches, que necesitabas abrazar a algo siempre 

Ella de un movimiento rápido me quita al patito y se lo queda ella. 

- pues sí, es el... y me importa un bledo lo que pienses - dice a la defensiva. 

Río. 

- sigues siendo una niña pegajosa - hablo mirándola detenidamente en ese camisón. 

... 

Ella me saca la lengua. 

- ya no soy una niña 

... 

Alzo una ceja. 

- ¿a no? 

- y me consta que tú tampoco 

Frunzo el ceño. 

- qué quieres decir 

Me mira como si fuera estúpido mi pregunta. 

- para empezar ahora pesas 90 kilos de puro músculo Diego 

Suelto una carcajada. 

Asiento divertido. 

Eso me ha gustado oír. 

- y además... verte con esa chica aquella vez en el cuarto los dos solos... estaba claro que no ibais a hacer castillos de arena 

- ¡Aria! - le lanzo una almohada a la cara. 

- ¡¡qué!! 

Río. 

Ella también ríe. 

Nos miramos sonrientes. 

Suspiro dejando pasar segundos en silencio. 

- ya no somos niños, no - digo. 

- te fuiste lejos - habla ella. 

La mira. 

Hijo de millonario se enamora de alguien buenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora