Hijo de millonario se enamora de alguien bueno

Aria

- te dije que puedo ir en bus 

- y yo te dije que no, ponte el casco - me dice mientras me da un casco negro muy bonito, pero seguro que muy caro también. 

- podrían vernos... - canto burlándome de él. 

Pone los ojos en blanco. 

- solo se permite el acceso a esta residencia a gente de confianza - dice y me baja la visera de repente. 

Sonrío mirándolo. 

Todavía no proceso cómo han sucedido las cosas, pero... prefiero no darle muchas vueltas. 

Siento que Diego decía la verdad. 

... 

- sube a la moto

- sí mi general - sigo burlándome sacándola una sonrisa. 

Me siento en la gran moto oscura con aspecto de tipo malo. 

... 

Miro a Diego colocándose su chaqueta de moto. 

Le sienta muy bien. 

Todo le sienta bien.. 

Despierto de mis pensamientos con Diego abrochándome bien el cierra de la chaqueta que me ha prestado. 

La cercanía me abruma un poco.

Me subo la visera para verle mejor. 

Sus ojos verdes se fijan en los míos. 

Todavía no se ha puesto el casco. 

Así que puedo ver bien lo guapo que es. 

... 

Aria, pero qué dices. 

...

Carraspeo la garganta y miro a otro lado. 

- debería comprarme una chaqueta

- por qué - dice serio. 

- está es tuya y me queda como un vestido 

Suspira y me termina de acomodar bien la pesada chaqueta. 

- te sienta bien - dice sin más. 

- ¿la chaqueta? 

Se aleja de mí y se coloca su casco. 

- sí, te queda bien mi chaqueta 

... 

- agárrate Aria 

- puedo hacerlo a la moto - respondo sonrojada. 

Menudo comentario el que ha dicho. 

 Y tan tranquilo se ha quedado. 

... 

Entonces la moto se enciende y ruge de una forma terrorífica. 

Me abrazo con fuerza al torso de él. 

- ¡¡Diego!! 

Siento como se ríe. 

- ¡¡deja de hacer eso!!

- perdona, perdona, es divertido 

- no tiene nada de divertido, y por favor... no vayas muy rápido 

- esta moto puede ir a 300 kilómetros por hora 

- no tengo ninguna intención de comprobarlo 

Vuelve a reír.