¿𝐁𝐨𝐫𝐫𝐚𝐜𝐡𝐨?

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10:30 PM.

By Bill.

Ya era hora de ir a la fiesta y yo estaba radiante, tenia una camisa negra con unos jeans grises con roturas y unas cadenas colgando de sus bolsillos, cabello planchado, estaba tan guapo que estaba seguro y me podría ligar a el objetivo de esa noche… 

—Bill, apura que ya es tarde —hablo Tom entrando en mi habitación.

—Ya voy hombre, la belleza cuesta —hable sonriendo colocándome un poco de gloss en los labios. Un ultimo vistazo en el espejo y listo, guapo y sexy como siempre.

—Bill, pareces una modelo guapísima, pero apúrate que llegamos tarde —volvió a hablar Tom, pero está vez saliendo del cuarto.

Seguí a Tom hasta la cocina y ya todos estaban ahí esperando, estaban todos muy guapos, pero Georg tomo por completo mi atención, tenía una chaqueta de cuero negra, una remera negra con detalles dorados y unos jeans grises, pero que guapo, el si parecía modelo. 

Mi mente se quedó en blanco al verlo, me quedé paralizado viéndolo de cabezas a pies.

—¡Bill! —hablo Tom moviendo mi cuerpo de lado a lado. —¿Qué te pasa? ¿Qué mosca te pico ahora? —pregunto al ver que retome conciencia.

—Ehh… no me pasa nada, solo me quedé pensado en algo —hable nervioso, Georg solo se reía de mi, como si supiera lo que pasó.

—Pero te quedaste pensado justo que viste a Georg, ¿No te parece raro? —hablo Gustav curioso, maldita rubia, siempre se daba cuenta de todo.

—Si, pero es porque su chaqueta me dio un déjá vu raro, nada más Gus —hable cortando el tema, no quería seguir porque Gus haría sus preguntas raras.

—Jmm… está bien. Ahora muevan y vámonos que llegamos tarde —hablo Tom. —Georg, ¿Llamaste a los guardas? —pregunto caminando hacia la puerta.

—… No, me he olvidado jeje… —dijo apenado mientras rascaba su cuello, pero que lío iba a ser ahora.

—Mierda, ¿Qué hacemos ahora? —hablo Tom molesto.

—Vamos en nuestro coches, que tu y Bill vayan en tu Cadillac y yo con Georg vamos en el mío, fácil —hablo Gus, el como siempre dándonos soluciones.

—Pues vale, me parece perfecto.

Una vez Gustav cerro la puerta con llave todos fuimos camino a los coches destinados. Una vez Tom y yo subimos al Cadillac lo puso en marcha, la fiesta no era lejos, unos quince minutos de viaje, casi nada y más si íbamos charlando como cotorras todo el camino.

—¿Qué te está pareciendo esto de nuestras vacaciones sabáticas? —pregunte.

—Me parecen geniales, ya todos necesitamos descansar de todo, aún que creo que a nuestras fans no les gusta tanto —rio.

—Pues si, estábamos bastantes agotados, pero a tu con una buena fiesta se te pasa, a mi con una buena salida a Shopping también, a Gustav con dejarlo cocinar todo lo que quiera ya es feliz y Georg con jugar con sus videojuegos ya es feliz —hable sonriendo.

—Si que nos conoces Bill, aún que creo que Georg también estaría bien saliendo a una fiesta y bailando con unos culos gigantes y unas tetas igual de enormes.

—Joder, ¿tu no puedes estar sin hablar de culos Tom? Es que hombre, ya pareces obsesionado de tantas veces que piensas en eso —hable enfadado, o más bien celoso, no me gustaba la idea de que Georg baile con unos culos gigantes… mierda, ¿Yo celoso, desde cuándo? ¿Qué mierda me pasaba?...

𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞〡Bill Kaulitz, Georg Listing | Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora