°•°Querer, querernos°•°

296 19 25
                                    

BILL.


Que locura…

Que puta locura había hecho la noche anterior… dejarme llevar por los chicos no fue una buena idea, esos cabrones estaban locos, sobre todo Erik. Y el más cuerdo es Gustav, pero él quería a Dan como a una hermana, y él que se metieran con ella le molestaba mucho.

Lo mínimo que esperaba es que lo dejarán sin miembro y colgado en su “territorio”, era lo más probable pero problema mío no es (bueno, si lo es pero ajá).

Algo jodido es que de algún modo me había puesto cachondo con Mark… en mi mente ese cabron era Georg, tenia tantas ganas de besarle y dejarle que me hiciera suyo, pero no era mi amado por lo que no podía hacer nada más que aguantarme las ganas. Pero cuando pudiera me quitaría las ganas, me debía una favor.

Vamos, podía cobrar el favor ahí mismo, pero el estaba completamente dormido y se veía tan tierno que me daba pena molestarle… él no pensó eso anoche y por eso se tiro sobre mi, imbécil.

Me destapé con cuido y me levanté. Eche un vistazo a mi izquierda y ahí estaba él, sin la camisa puesta, en Boxers, y con unos músculos que me llamaban para que los besara… no pude aguantarme y gateé hasta él, besé suavemente su hombro y subí hasta sus bellas mejillas, pero el no respondió, Georg tenía el suelo algo pesado por lo que le costaría despertarlo de esa manera. Sonreí dándome por vencido y volví a levantarme cuidadosamente de la cama, camine hasta el baño y me adentre en el. Al ver mi rostro y cabello en el espejo juro haber muerto por unos momentos, estaba con el cabello hecho un desastre, mi rostro estaba algo inflamado, pero con agua fría y hielo se me iría.

Cogí mi cepillo de dientes y la pasta, coloqué una pequeña perla sobre el cepillo y lo lleve a mi boca, lo que uno hace al despertar. Y por alguna razón tenia ganas de tomar una ducha caliente, sentía que necesitaba relajarme y como todo ser, hice caso a mi instinto y tome mi pequeña ducha. Encendí el grifo y lo lleve un poco más del intermedio, me desnude y con todas mis ganas me metí bajo el agua. Era placentero, me sentía relajado y limpio, era genial sin dudas.

Al salir me enrollé una toalla en la cintura, me afeité un poco, seque mi pelo, me maquille un poco los ojos y peine mi pelo. Habré tardado una hora y media, me gustaba tomarme mi tiempo en las duchas.

Salí del baño en busca de mi ropa y  encontré a Georg en la misma posición, no se había movido ni un centímetro, no pude evitar sonreír. Tome uno de mis Boxers y me senté en la cama observándole mientras me colocaba este.

—Georg... —lo llamé, pero nada, ni un mini movimiento. Reí ante tanta ternura y fui en busca de algo cómodo, opté por unos pantalones a cuadrille nada pegados y una camiseta negra corta. Mi cadera relucía, al igual que la estrella que tenia de tatuaje, pero poco me importaba, ese día no tenia planeado hacer más nada que estar en casa con mi noviecito y los chicos.

Una vez termine de vestirme me dirigí nuevamente a mi cama donde mi querido novio dormía, me subí a cuatro patas e intenté colocarme sobre el, pero fue en vano, ya que justo en ese momento se le dio por colocarse de espaldas a mi, quedando en una posición ¿“fetal”? no lo se, pero ajá.

Me digne a dejarlo en paz y baje a la cocina por algo de comer, tenia bastante hambre. Ninguno de los chicos estaba despierto, habían vuelto tarde la noche anterior, entonces tenia sentido.

Prepare unas tostadas con mantequilla de maní, algo de mermelada y una buena taza de café, el desayuno perfecto para mi. Llevé mis desayuno a la sala y me senté en el sofá, deje todo sobre la mesa y comencé a ver la televisión, no me gustaba tanto ver la televisión, pero era mi única manera de entretenerme, aunque no pensaba en lo que veía. Mi mente estaba centrada en lo que pudo pasar en mi departamento, en las atrocidades que los chicos pudieron haber hecho, en los problemas que se meterían si Mark habla… mierda, no debí prestarles nada.

𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞〡Bill Kaulitz, Georg Listing | Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora