༻𝐃𝐞 𝐜𝐨𝐦𝐩𝐫𝐚𝐬༺

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(by Bill)

Ya era por la tarde, momento en el que Gus y yo saldríamos de compras. Ayer mientras Tom y Georg se habían ido a por unos tragos con David, yo y Gus habíamos quedado de ir de compras. A ambos nos faltaban algunas cosas (a mi ropa y a él cosas para la cocina), por lo que decidimos ir de compras.

Ninguno había avisado nada de nada, no vimos necesidad alguna,  pues ambos éramos libres de hacer lo que quisiéramos. Bueno, tanto no, pero ajá.

Ya estaba listo, me había puesto unos vaqueros color gris pata ancha con unas cadenas que colgaban de los bolsillos. Una camisa negra con botones blancos. Y unas botas de cuero negras. Me puse un poco de sobra negra y me planche el pelo, amaba tener buen aspecto para ir a comprar. 

Una vez listo al cien baje a la cocina por Gus, quien me había esperado pacientemente mientras me arreglaba. Vi los rostros furiosos de Tom y Geo, Gus ya les había hablado de nuestro plan, pero al parecer estos no se lo han tomado muy bien, que más da, de igual modo iré de compras.

—Bill —Tom me llamo amenazante.

—¿Si, Tom? ¿Pasa algo? —pregunte haciéndome el sonso, claro que sabía que pasaba.

—Si, pasa que no nos habéis avisado que hoy saldríamos a comprar —reclamo con el celo fruncido, ¿Saldremos? Pero si solo somos yo y Gus.

—¿Saldremos? Tom, cielo, solo iremos yo y Gus. Vosotros ya habéis salido ayer.

La cara de Tom y Gus eran para hacerle una foto. No podía contener la risa. 

—¿Perdona? —pregunto indignado, yo solté una risita divertida.

—Te perdonó cielo —respondí riendo. Tom me tiro con su puta mirada asesina, me estaba advirtiendo de lo que me podría pasar, pero yo como gilipollas que soy no le hice caso alguno.

—Bill, te lo advirtió, no estoy para tus putas bromas —comenzó a levantarme la vos, pero, ¿Por qué les enfadaba tanto hombre? Ni que me fuera de vacaciones por un año sin ellos.

—Tom, no es ninguna broma macho, que yo y Gus nos vamos de compras. 

—Pues has lo que quieras Bill —soltó repentinamente Georg, me gire rápidamente a él y lo vi, brazos cruzados y  cara de niño enojado porque le sacaron su paleta. Joder, hasta de ese modo era guapo el hijo de puta.

—¡Pero, joder! ¿¡Que coño tiene que salgamos de compras solos!? —grite, ya estaba cabreado con estos idiotas.

—¡No nos avisas Bill! ¿¡No piensas en nosotros o que mierda!? —grito Tom, venga que ahora se cabreaba el señorito.

Intente no poner de malas (más de lo que estaba) y los ignore, me di la vuelta y llame a Gus con la mano, el se levantó del sofá al instante y fue donde mi. ¡No tenía porque dar unas putas explicaciones de que hacía con mi tiempo libre!, le pase las llaves a Gus, y salimos fuera de la casa. Entramos rápidamente, una vez estuvimos dentro Gus puso el coche en marcha, ¡Está iba a ser una tarde muy divertida!

El camino fue… ¿Interesante?, pues esto, hemos tenido mejores charlas con Gus, pero pues… algo es algo ¿No?

—Y… ¿Cómo han estado con Georg? —pregunto para interrumpir el silencio. 

—Pues… bien antes de esto, porque creo que cuando volvamos me voy a comer una bronca de puta madre —respondí con una sonrisa sarcástica.

—Mmm… pues no serás el único que se coma la bronca, eh… que yo también estoy incluido en esta “escapada” —hablo con una sonrisa. Bueno, ahora éramos dos los que estábamos en problemas.

𝐅𝐨𝐫𝐛𝐢𝐝𝐝𝐞𝐧 𝐋𝐨𝐯𝐞〡Bill Kaulitz, Georg Listing | Tokio Hotel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora