47

5 3 0
                                    

Al despertarme no entendía nada, estaba peor que antes, ¿qué fue ese sueño? ¿cómo ese hombre me conocía? ¿qué fue todo eso?.

Me pareció tan real, quede un momento estupefacta por lo ocurrido dentro de ese sueño.

Al final decidí terminar de acomodarme, cepille mis dientes y baje ayudar.

-Luna debemos salir a trabajar, nuestras vacaciones terminaron, el desayuno esta en el mostrador. Llegamos a las 8:00pm, estas en casa puedes ver tele, al llegar hablamos si lo deseas. Dios te bendiga- me dio un beso en la frente y fueron.

Me sentí un poco triste por que estar sola en una casa que no es mía, me ponía los nervios de punta.

-Bueno, manos a la obra, debo dejar esta casa como un total espejo.... Pero primero lo primero: tener el estómago lleno.- dije sabiendo que nadie estaba en casa.

Los cuartos ✅
El comedor✅
La sala✅
La cocina✅

-Gracias a Dios ya termine -dije con total satisfacción. Comenzaba a acostumbrarme a la palabra "Dios" aunque aun me parecía un poco raro o tal vez no lo pronunciaba bien pero después aprendería.

Al ver la casa totalmente impecable, me sentí tranquila al ver que pude hacer algo como muestra de mi gratitud hacia estas personas, por un momento deje de sentirme tan inútil.

Ya es tiempo de almorzar mi barriguita me lo dice, sí al parecer gruñía, dispuesta a devorar cualquier cosa, antes no disfrutaba comer, en el infernó de casa en donde vivía prefería comer en mi cuarto y cuando me obligaban a comer con ellos lo hacia lo mas rápido posible para salir huyendo de allí.

Mi único Error es Seguirte AmandoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora