El lunes, cuando el despertador sonó a las cuatro y media de la madrugada, Freen se quería morir. Tenía sueño, pero debían levantarse. El bus pasaba a las 05.45 por el paradero y no podía perderlo.
Miró por la ventana; estaba todo oscuro, y además pudo sentir la dureza del exterior.
¡Qué frío hacía en Inglaterra!
Se levanto y, tras esperar su turno para utilizar el cuarto de baño, bajo a desayunar un tazón de leche con pan. Una vez que acabo, se abrigo bien y siguio al resto de las chicas. Todas iban a trabajar a la fábrica Amstrong.
Nada más llegar a la fábrica, las recibió un hombre de pelo castaño, mayor que ellas y vestido con un traje oscuro. Con aire profesional, se acercó a las mujeres y, tendiéndoles la mano, dijo en un Thailandes casi perfecto:
- Señoritas, encantado de conocerlas. Me llamo Richie Amstrong. Soy su intérprete en la fábrica y...- ¿Thailandes?. Pregunto Tee.
- Soy Ingles. respondió él, sonriendo.
- Ay, ¡qué bonito!. Dijo Nam.
- Pues habla muy bien el idioma. Añadió Freen.
Con una agradable sonrisa, él explicó:- Mi madre es Thailandesa.
Todas asintieron y el hombre continuó con gesto guasón. Como les decía, soy su intérprete para cualquier duda o problema que tengan. Aun así, procuren amoldarse pronto a sus trabajos.
Dicho esto, les dio una vuelta por la fábrica y les explicó que en aquella zona se trabajaba en cadena, bobinando motores para aviones, camiones o contadores para la luz, y que sus ganancias dependerian del esfuerzo de su trabajo.
Les dijo cuál era el horario: de siete de la mañana a cuatro de la tarde. A las nueve hacían una pausa de quince minutos para desayunar y sobre las doce, otra de treinta minutos para comer.
Después les presentó a sus jefes y les entregó unos uniformes. Unos horrorosos pantalones gris oscuro con unas casacas gris claro.Una vez quedó todo claro, las llevó hasta la zona donde a los nuevos se les enseñaba a bobinar los motores de los aviones. Aunque se trataba de un trabajo nada fácil, ellas pusieron todo su empeño por aprender, y más al sentir la dura mirada de su nuevo jefe.
Esa noche, en cuanto regresaron a la residencia, a las seis y media, se acostaron sin cenar. El trabajo las había agotado.
ESTÁS LEYENDO
¿SABES QUIEN SOY?
RandomTe sumergiras en dos historias paralelas con un final de pelicula... Dos relaciones en diferentes epocas, en diferentes ciudades, con circunstancias distintas, pero que el amor se covertira en el gran protagonista.