Cuando llegaron a la sala, miró hacia el lugar donde había dejado plantada a la militar y al ver que no estaba respiró aliviada. Sin duda se había dado por aludida, pero al llegar junto al grupo y contemplar la pista, la sorprendió verla bailar con una de las chicas de su grupo. Y, por lo que parecía, las dos estaban disfrutando. Ella bailaba muy bien y con mucho ritmo.
Rápidamente apartó la vista. No quería que la viera mirando, pero al darse la vuelta, se dio cuenta de que los espejos que tenía delante le daban una visión perfecta de lo que aquella tonta hacía en la pista. Y la verdad era que, a cada segundo que pasaba, aquella tonta bailaba mejor.
Durante el tiempo que duró la canción, Freen estuvo de espaldas a la pista, y cuando la música acabó y vio que ella se acercaba, se tensó, dispuesta a decirle unas cuantas cosas, pero se quedó con las ganas. Con galantería, la joven llevó a su amiga con el grupo y después se alejó, no volviéndose a acercar a ella, aunque la observó con disimulo.
Freen intentaba no mirarla, pero la curiosidad le podía. Sin duda ella la estaba pasando muy bien. No paraba de reír y charlar con su grupo. Bailaba con todas las chicas y con todas bromeaba. Incluso sacó a bailar a su amiga Charlotte.
No quedó una sola de su grupo con la que no bailara, excepto ella.
Todas estaban encantadas con su amabilidad y caballerosidad, y cuando Charlotte dejó de hablar y de portarse como una tonta con Engfa y regresó a su lado, Freen le dijo rápidamente:- Ni una palabra quiero oír.
- ¡Amiga, qué humor!. Sólo quería decirte que el miércoles tengo plan.
- ¿Plan? ¿Qué plan?
Con coquetería, Charlotte se alisó la falda del vestido y respondió:- Engfa me ha invitado al cine que tienen dentro de la base.
- Charlotte, ¿al cine con una desconocida?
Ambas amigas se miraron. En ocasiones, con la mirada se lo decían todo y, finalmente, Freen preguntó:
- ¿Hay cine en la base militar?
Sin ganas de enfadarse, Charlotte asintió, mientras movía las caderas al compás de la musica y contestó:- Sí. Y una cafetería, y sala de baile. Al parecer, van a poner la película esa de los diamantes... ¿Cómo se llamaba? La de aquellos con manchas tan guapos.
Freen sonrió y dijo:
- Boba, son perritos y se llama 101 dalmatas.
- ¡Ésa! ¿Tú no la querías ver?. Freen asintió y Charlotte añadio:- Pues vente con nosotras. Lo
único es que es en inglés y..
- ¡¿Inglés?! ¿Y cómo vas a entender lo que dicen?. Preguntó Freen.- Engfa dice que me la traducirá.
- Claro entre beso y beso. Se burló Freen.
- Mira, boba. Tienes dos opciones: o la ves en inglés o no la ves. Tú decides.
Y al ver que Engfa la miraba, murmuró, tocándose el pelo con coquetería- ¿Qué te parece Engfa?
Freen miró a la militar, que en ese momento hablaba con la chica a la que ella no quería ver ni en pintura y dijo:- Es guapa.
- ¿Sólo guapa? Por Dios, Sarocha, ¡es guapísima! Mira qué buen cuerpo tiene.Freen puso los ojos en blanco y volvió a mirar. En esta ocasión, las dos jóvenes se reían por algo y Charlotte dijo:
- La que está con Engfa se llama Rebecca Amstrong. Es cabo y...
- He dicho que no quiero oír una palabra. Y por mí como aunque se llame Florinda Pérez y fuera coronel. Y, por cierto, ¿has olvidado lo que nos dijo Nam?
- ¿Sobre qué?
- Sobre los militares. Dijo que nos alejáramos de ellos y...
- Sarocha... Su amiga suspiró.
- Haz lo que quieras, guapa, pero luego no me vengas con lamentaciones. Finalizó Freen
enfadada.Charlotte puso los ojos en blanco y se calló. Cuando su amiga se ponía asi,era mejor dejarla sola.
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¿SABES QUIEN SOY?
RandomTe sumergiras en dos historias paralelas con un final de pelicula... Dos relaciones en diferentes epocas, en diferentes ciudades, con circunstancias distintas, pero que el amor se covertira en el gran protagonista.