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LA MUSICA SONANDO EN LOS audífonos de Rebecca mientras configuraba algunas cosas en su setup. De repente, sintió la presencia de alguien y se giró en su silla para ver a su hermano, quien le ofreció un vaso.
—¿Quieres?—Preguntó mientras Rebecca miraba dentro del vaso. Ella tenía una pequeña sonrisa en su cara, tomando lentamente el vaso con refresco.
—Sí, gracias.—dijo, tomando un sorbo y luego colocándolo en su escritorio, lo más alejado que pudo de su equipo.
—¿Segura que no quieres venir? Será divertido.—dijo Osbaldo, poniendo una mano en su hombro.
Rebecca negó con la cabeza.
—No, estoy bien—.
Osvaldo iba a decir algo, pero en ese momento Beto asomó la cabeza por la puerta de la habitación de su hermana y sonrió.
—Ya estoy.—
—Ahorita bajo.—dijo Osvaldo, mientras sacaba su celular de la bolsa de su pantalón.—Ve pidiendo el Uber.
Beto asintió con la cabeza y miró a su hermana una última vez.
—¡Tu te lo pierdes, Rebecca!—exclamó Beto y Rebecca se limitó a sonreír levemente.
—¿Vas a hacer stream?—preguntó Osvaldo, regresando la vista a su hermana.
—Tal vez prenda más tarde.—la rubia levantó los hombros y giró en su silla para mirar su monitor.
—Rebe, yo...
—¡Osvaldo, ya llegó el Uber!—interrumpió Beto.
El de lentes soltó un suspiro, antes de despedirse de su hermana y salir de habitación.
Rebecca siguió instalando cosas en su computadora, hasta que su teléfono comenzó a vibrar. Cuando lo levantó para ver quien era, se relajó al ver que solo era Rivers.
—¿Que pasa Samy?—preguntó Rebecca, tratando de actuar normal.
—¿Como te fue en la boda de Valerie?—preguntó la rubia, al otro lado de la linea.
A Rebecca se le cayó la cara y miró distraídamente su teclado. Se encogió de hombros, aunque Rivers no podía verla.
—Pues, la mamá de Valerie casi se madrea a Osvaldo, los papás de Noah nos perforaban la cabeza y descubrí que todo el tiempo fui una apuesta para Aldo. En realidad nunca me quiso. La verdad creía que yo le gustaba.—Rebecca hizo una pausa para tragarse el nudo que se le estaba haciendo.—Al principio me cargaba el pinché vato y luego acabé enamorada de él.
Rebecca sintió que se le llenaban los ojos de lágrimas, pero se las secó rápidamente, oyendo a su Rivers suspirar al otro lado de línea.
—El amor es una mierda, Rebe. Puede jugarte malas pasadas, ¿qué dijo Aldo cuando te enteraste?
—Dijo que no le importaba el dinero, que le importo yo—.murmuró , recordando las palabras de Aldo.
—¡Ves! Rebe, sé que quizá no lo pienses, pero Aldo te mira diferente. Es como si fueras la única persona en el lugar, y él sólo te mira a ti.—dijo la otra rubia, con una sonrisa en la cara.
Rebecca levantó la vista y se encontró con una foto instantánea que se habían tomado en la boda de Valerie. Aldo la miraba con una sonrisa radiante en el rostro mientras ella sonreía con la nariz arrugada.
Rebecca negó con la cabeza y volvió con su amiga.
—Sí, supongo que tienes razón.
Lo que la pequeña Palacios no sabía, era que su amiga rubia tenía puesto el altavoz y que cierto chico estaba escuchando todo atras vez de Discord.
—Bueno, chat...—Aldo hizo una pausa, al ver que le había llegado un correo.—Espérenme tantito chat, ahorita vuelvo.—Aldo silencio su micrófono y puso su pantalla de 'Regreso'.
El chico se quitó los audífonos y abrió directamente el correo:
Odio la forma en que me hablas y, la forma en que te peinas. Odio la forma en que me tocas, odio cuando me miras fijamente. Odio tus estúpidos y feos lentes y la manera en que lees mi mente. Te odio tanto que me da asco, incluso me hace rimar. Odio que siempre tengas razón, Odio cuando mientes. Odio cuando me haces reír, peor aún cuando me haces llorar. Odio cuando no estás cerca y el hecho de que no llames.
Pero sobre todo, odio que no te odie ni de cerca ni siquiera un poco ni siquiera en absoluto.
En ese momento, Aldo supo que la había cagado y que tenía que hacer algo al respecto. No podía simplemente dejarla. Abandonarla cuando sus sentimientos aún eran fuertes.
Así que se disculpó con su audiencia, apagó directo y buscó el viaje más pronto a Monterrey mientras iba a su habitación a preparar una mochila con algunas cosas.
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