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EXTRA TRES
TWITTER PUEDE ESPERAR

EXTRA TRESTWITTER PUEDE ESPERAR

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DEBIDO A QUE REBECCA PALACIOS, en las últimas semanas, pasaba más tiempo en sus entrenamientos de vóley que en casa, Aldo se sentía solo. Rebecca sale desde las 9 de la mañana y regresa hasta la 1 de la tarde, aunque los fines de semana solo entrena 2 horas, no es lo mismo.

Cuando la rubia sale a sus entrenamientos, Aldo se queda en casa. En realidad, casi no sale. Y cuando llegan los fines de semana y Rebecca por fin puede estar en casa, Aldo se vuelve cariñoso... muy cariñoso.

La menor de los Palacios lo quiere en serio, pero el chico es una maldita máquina de atención.

Por eso, cuando Rebecca regresó de su entrenamiento el sábado, se metió a bañar para quitarse el sudor de encima y se dirigió a su novio acostado en el sillón. Este la tomó por la cintura, haciendo que la rubia se sentara a horcajadas sobre él para que lo ayudara a tomarse una foto para Twitter.

—¿Se ve bien si los bajo así?—dijo Aldo mientras se ajusta por milésima vez sus lentes. Llevan una hora así.

—No, ¡como estaban, estaban bien!—El chico miró detenidamente a su novia, molesto.

—Ni siquiera sé por qué te pedí que me ayudes.—refunfuña, tapándose los ojos y la nariz con las manos.

—Bueno —le quitó las manos e intentó arreglarle su cabello desordenado—,tú tienes la culpa, tú me arrastraré contigo.

—Pero bien que te dejaste—contraatacó, frotando sus manos por los muslos de Rebecca.

La rubia no le daría la satisfacción de decirlo en voz alta, pero disfrutó de la tranquilidad del gesto y dejó el teléfono a un lado.

Aldo ladeó la cabeza, confundido, pero enseguida se relaja cuando le pasa los dedos por el cabello, masajeando su cabeza. Sus ojos se cierran de par en par ante la acción, y las manos del de lentes pasan de los muslos a las caderas de Rebecca, donde frota suavemente la piel expuesta con los pulgares.

Momentos como estos son los que más disfrutan en el mundo. Aldo tiene mucho sobre sus hombros: siempre asegurándose de publicar el mejor contenido que puede, lidiando con haters que no tienen nada mejor que hacer y las luchas diarias de una persona normal. Es agradable verlo relajado y despreocupado, aunque solo sea un rato.

—Me gusta cuando haces eso.—tararea, con los ojos cerrados.

—¿Cuando juego con tu pelo?

¹ 𝐖𝐇𝐘 𝐀𝐑𝐄 𝐘𝐎𝐔 𝐒𝐔𝐂𝐇 𝐀𝐍 𝐈𝐃𝐈𝐎𝐓? | ᵃˡᵈᵒᵍᵉᵒ ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora