-CAP 22-

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      Desperté despavorido, aferrándome a lo que podía. Intentaba controlar mi respiración, calmarme y ponerme a pensar en qué era lo que pasó en mis sueños. Mis dedos rasguñaban el colchón duro que no lograba reconocer.

      Hace días salimos de la cabaña, ¿Dónde estoy?

      Miré los vendajes de mis brazos pero no recordaba haberme lastimado. Intenté ver a mi alrededor para identificar donde me encontraba, pero el espacio era oscuro y entraba poca luz.

       —Liebe.— Mascullé con dolor.

       No me respondió, así que me levanté de la cama y caminé descalzo sobre el piso frío. Me acerqué a la ventana para mirar donde me encontraba y me pareció extraño. ¿Era este el reino del trébol?

       —Liebe, ¿qué es ese edificio con una cruz encima? Es hermoso, pero jamás lo he visto en el reino.

       Sentí a alguien detrás mío, mirándome sobre el hombro y escuché una puerta cerrarse. Susurró cosas que no entendí, pero no creí que fuera importante.

      —¿Liebe?

      Me di la vuelta para ver quién era y me encontré con una sombra, pero no era la de Liebe. Se fundía en cada rincón de el lugar y no sentía su ki, casi como si no existiera.

      —¿Tú eres el segundo?— Mencionó la sombra.

      —¿El segundo? No, soy Asta de hage. ¿Tú qué eres?

      —Claro que eres él.— Afirmó con su voz distorsionada.— Eres el segundo emperador, el inmortal, el espíritu del tiempo, el hombre humano que no es humano en absoluto. Eres Asta.

      —¿Qué?

      —Cuídalo. Él es el único que te va a salvar y el único que te puede hacer regresar. No dejes que muera.

      —¿Que dices? ¿Quién?— Pregunté, desconcertado.— ¿Qué eres? ¿S-sabes donde estoy?

     ...

      —Estas aquí, en el infierno.

⚔️

      —¡Asta!

     Miré su par de ojos violetas frente mío. Inolvidables y únicos.

      —¿Noelle?

      —Dios mío... Mira tus ojos... ¿Hace cuánto que no duermes?

      —¿Qué...? ¿Dónde estoy?

      —¿Ah? En el reino del trébol, llegaste...

      Me levanté como pude y la empuje ligeramente a un lado. Me acerqué a la ventana y ya había amanecido. El paisaje era igual que como recordaba, no había ningún edificio que no conociera y no era invierno, apenas empezaba el otoño.

       —...Ayer...

      —Liebe.— Dije su nombre en voz alta y mi grimorio se acercó lentamente a mi. De repente sentí una punzada fuerte en mis ojos que me hizo caer. Dolía mucho.

      —Cuidado, estás muy débil. No uses tu antimagia todavía, debes recuperarte.

      —¡Agh!—Jadeé de dolor.— ¿Qué me pasa?

𝙼𝚜p𝚖v. (𝘣𝘭𝘢𝘤𝘬 𝘤𝘭𝘰𝘷𝘦𝘳 )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora