Ella es poderosa, me lleva unos buenos años... y mi jefa, una combinación letal.
La satisfacción laboral ha adquirido un significado completamente nuevo
Cuando mentí en mi currículum, no esperaba que importara. Quiero decir, estaba dispuesta a lleva...
Lee Dabin 1984 — 2013 Amada esposa y madre. Descansa en la paz del señor.
Me paro ante la tumba de mi esposa por última vez.
Jongin y Taehyung están a mi lado.
Es el día de mi boda.
La culpa que siento es pesada.
Después de hoy, Dabin ya no será mi esposa.
Mi Lisa lo será.
Me inclino y limpio el polvo de su nombre. Reorganizo los lirios rosas que acabo de colocar en el jarrón.
Toco su rostro en la pequeña foto ovalada y doy un paso atrás.
—¿Estás lista para irnos?.—Pregunta Jongin.
—Sí.—murmuro, distraída.—Denme un minuto, ¿quieren?
Ambos giran y caminan de regreso al carro, dejándome y me trago el nudo en la garganta mientras miro la lápida.
—Me caso hoy, Dabin.—le susurro entre lágrimas.
—Lamento que no hayas podido encontrar a tu verdadero amor.
Levanto la mirada para mirar las tumbas circundantes.
—Lamento no poder amarte de la manera que merecías ser amada. — Cierro mis ojos.— Me he estado castigando por eso durante años. Te merecías mucho más de lo que soy, más de lo que fui, esa mujer ya no existe.
Miro de nuevo a la lápida.
—Estaba tan enojada contigo por matarte. Por dejar a los niños.
Sonrío.
—Son hermosos. Estarías muy orgullosa de los jóvenes en los que se han convertido.
Dejo caer la barbilla en mi pecho.
—He estado viendo a un terapeuta que me ha ayudado a ver el error de mis caminos en todo esto. Nunca fue tu culpa.
Hago una mueca de dolor como si tuviera un dolor físico mientras empujo las palabras más allá de mis labios.
—Ya no puedo vivir en la oscuridad, Dabin. —le susurro—. Ella es mi luz, mi amor, mi alma gemela. Su nombre es Lisa, y supe desde el momento en que la conocí que era la indicada. Te gustaría, sé que te gustaría. Y quiere a los niños como si fueran suyos.
Aprieto la mandíbula.
—Pero son tus hijos, tú eres su madre. Siempre serás su madre.
Inhalo mientras miro su foto.
—Ellos te echan de menos.
Las lágrimas llenan mis ojos de nuevo.
—Voy a traerlos a verte pronto, pero todavía no he sido lo suficientemente fuerte para hacerlo. —Toco la tierra con mi zapato.
Lamento tantas cosas que no he hecho para honrar su memoria.
—Gracias por darme a mis hijos. —Frunzo la cara de dolor y trago saliva con dificultad, sintiendo el escozor en la garganta.
Me giro para ver a Taehyung y Kai apoyados en mi carro esperándome.
Y sé que tengo que hacerlo, tengo que despedirme de mi esposa por última vez.
Mañana será la madre de los niños, Lisa será mi esposa.
Me inclino y rozo mi dedo sobre su imagen, y luego beso la fría y dura piedra.
—Adiós, Dabin. Descansa en paz, ángel.
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POV LISA.
Jennie se balancea hacia adelante sobre sus pies con anticipación y sonrío. Estamos tomadas de la mano, una frente a la otra mientras el ministro lee nuestros votos matrimoniales. Apenas puede esperar a que termine esta ceremonia y sus ojos brillan con picardía.
¿Quién sabía que Jennie Kim estaría tan emocionada por casarse?
Sé que ciertamente yo no lo esperaba.
Me da una sonrisa lenta y sexy prometiéndome cosas carnales y me sonrojo… conozco esa mirada. Por el amor de Dios, Jennie, no me mires así en la casa de Dios.
Yeji y Rosé están a mi lado y Taehyung, Jongin, Jisoo y Hyeong están a su lado, estamos frente a toda nuestra familia y amigos, y la iglesia está llena de amor.
Este es un día feliz para todos.
—Acepto.—Jennie sonríe mientras desliza el anillo de bodas de oro en mi dedo.
Se balancea hacia adelante sobre sus pies de nuevo como si estuviera feliz consigo misma y me río.
—Por los poderes conferidos a mí, ahora las declaro esposas.—El sacerdote mira a Jennie con una sonrisa.— Puedes besar a la novia.
A cámara lenta, Jennie me levanta el velo y lo dobla. Esto es todo, toda nuestra historia está llegando a un hermoso fin, aquí y ahora.
Mis ojos se llenan de lágrimas por lo íntimo que es este momento.
Con sus hermosos ojos marrones clavados en los míos, se inclina lentamente, sostiene mi rostro en sus manos y me besa tiernamente.
Es el beso más perfecto que jamás me ha regalado y mis pies se levantan del suelo.
—Te amo.—susurra.
Me río contra sus labios y la multitud se ríe y celebra.
Me vuelvo y veo a mi madre sentada en la primera fila. Está tan feliz y sonriendo con su mano sobre su corazón, y yo le devuelvo la sonrisa a través de mis lágrimas. Ella me dijo todo el tiempo que el amor de mi vida me estaba esperando en algún lugar.
