Capítulo 18

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«Todos tenemos, en nuestras manos, el poder para matar; pero la mayoría de la gente tiene miedo de usarlo

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«Todos tenemos, en nuestras manos, el poder para matar; pero la mayoría de la gente tiene miedo de usarlo. Los que no tienen miedo, controlan la vida misma».

Frase de un sicópata.

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Elio:

La sensación de impaciencia, el miedo arropando un alma con un destino que pronto se entierra en la nada.

Siempre digo que la vida no es color de rosa, quizás otros piensen lo mismo, aquellos que tuvieron la experiencia haber vivido en las penumbras de la oscuridad, caminaron por desiertos sombríos cargados de desesperación.

Mi padre me enseñó lo que sé hoy. Desde los catorce me entrenó para torturar y matar a sangre fría; de manera lenta y dolorosa o rápida y letal, no puedo negar que la satisfacción me acapara cuando veo la sangre de mis enemigos derramarse, alimenta mi imperio, es el abono más fructífero que crea murallas al rededor de mi nombre, me hace sentir indestructible a pesar de ser un simple mortal.

—Te lo preguntaré nuevamente, quizás ahora si pensaste mejor. —Mi voz es serena, como una tarde en primavera, horas antes de que llegue una tormenta.

—Señor, no sé de qué me habla, yo nunca lo traicionaría. —El hombre yace sobre una silla, sus manos están amordazadas con una cuerda.

Toda mi atención está sobre él, deduzco que sabe de lo que hablo, sus ojos miran la muerte de cerca... Soy yo

Perfettoº —Mi rostro se torna serio. Deshago la cuerda de sus manos.

Los otros dos hombres siguen inexpresivos, siempre pongo mi atención en uno a la vez, es más efectivo de esa forma.
Doy la señal a dos hombres para que lo sostengan, tomo la mano donde lleva el anillo de la alianza, ese anillo representa lealtad. Lealtad que deben tener todos los que forman parte de la famiglia° hasta su último aliento, el tamaño del anillo depende del rango, y siempre debe de estar en el dedo meñique, no es tan grande ni llamativo, pero está ahí.  

Abarco el dedo entre los dos filos del metal.

—Haré un corte rápido y limpio, Este dedo será enviado como regalo al que compro tu fidelidad hacia mí.

Aurora Del NorteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora