Aurora, una hermosa veinteañera sumergida en los traumas del ayer, decidida a cumplir la última voluntad de su padre, emprende un viaje a Milán.
Elio, un hombre Dominante de porte elegante, un poco sarcástico y amante a las mujeres, decide ayudarla...
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Elio
El deseo ha cegado todo lo humano que puede existir entre toda mi oscuridad, en mis pensamientos solo merodea la hermosa imagen de ese Hijo de puta pidiendo compasión, pagará cada intento de dañar mi famigliaº, Desde el primer momento que lo vi en aquella fiesta cuando solo tenía 17 años pude ver la avaricia en él, que tarde o temprano lo haría caer en mis garras, la vida es tan voluble que hoy ha cumplido mi petición.
Matteo Lombardi, el capo de Apulia, situado en la parte sur del país, nunca me ha visto con buenos ojos, desde hace dos años su anhelo ha sido planear mi muerte y echar mi cuerpo a los perros, pero es lamentable porque quien será comido por animales será él.
—Falta poco para llegar a la fortaleza Lombardi —anuncia mi consinglereº y hermano de vida.
El único consejero y amigo fiel del cual estoy completamente agradecido
—Bien, hoy será una noche entretenida —suelto mientras mando un breve mensaje a Aurora.
Elio: Espera mi llegada desnuda en la cama solo para mí
Mi querida pelirroja: en tus sueños más remotos
Elio: Recuerdas que cumplí tus condiciones
Mi querida pelirroja: Está bien... te espero
—Los hombres han cubierto todo el lugar, están esperando tu señal —anuncia Bruno manteniendo su mirada hacia el frente
—La acción no comienza sin mi compañera, Smith & Wesson modelo 19, es un deslumbrante revólver que solo uso en momentos especiales como este. Con cartucho puntos 357 magnum con carcasa tipo K> refinada, clásica y poderosa tanto como yo —sonrío en medio de la dulce espera. <<Solo unos minutos y el olor a sangre será una rica esencia que reinará en el aire>>.
Un lugar tan hermoso para ser violentado por mis manos, excelente, es tan satisfactoria la venganza, sentir el trago dulce luego del dolor o la vergüenza es excitante. Relajo mi postura al salir del auto, ropa negra a juego es una buena opción cuando el trabajo consiste en salpicaduras de sangre. Tres hombres siguen mis pasos, vestidos de acorde a la ocasión, los cuales son mis manovalanza más experimentados. No tengo armas visibles al enemigo, alardear en situaciones como esta solo alerta al adversario y pone en peligro mi hermoso trasero.
—Capi di tutti capiº qué grata sorpresa mi señor —anuncia Matteo abriendo sus brazos en señal de recibimiento dando una leve reverencia con su cabeza
—Matteo Lombardi mio caroº subordinado, no esperabas mi visita ¿o sí? —expreso con bastante serenidad. Si algo sé hacer bien es fingir calma en medios del caos
El ambiente se mantiene lleno de tensión, su evidente estibio de temor está siendo cada vez más claro, nuestras miradas están sujetas una de las otras, sin embargo, su asquerosa imponencia me resulta estúpida, en la batalla contra cualquier enemigo es necesario mantener la cabeza en alto ser sigiloso, manso como una paloma para luego estrangular y comer tu víctima de un bocado como serpiente
