Heir 4: Libro 1

Capítulo 26: El rescate

Ya tenían la ubicación del director Azmuth. Se encontraba en unas montañas cerca de un volcán a varios kilómetros de la ciudad.

Los chicos, con algunos plomeros, fueron en camino al lugar.

Cuando se acercaron a unos géiseres, los viajeros se bajaron de los vehículos y continuaron a pie.

K-y se tapó la nariz, soltando un quejido:

-¡Viejo, este lugar huele a huevo podrido!

-Debe ser por el azufre-. dijo Anfibia montada en un robot.

-Con razón los Lobooans no pudieron rastrear a Azmuth-. Dijo Hook a los chicos.

-Esto me recuerda a los baños del gimnasio-. comentó Greeg.

Marry miró el paisaje, el calor, el vapor y las aguas termales, le parecían muy peculiares, ya que era el último lugar donde alguien se escondería.

El grupo conformado por los cuatro jóvenes, Hook y unos tres plomeros más; un chico humano rubio, un Tetramand y una Piscciss Volanncon con un traje especial, siguieron su camino hasta llegar a una cueva.

Antes de entrar, el petrosapien se detuvo y dijo:

-Recuerden el plan, nos dividiremos en dos grupos, inspeccionaremos la zona, y si uno de los grupos encuentra a Azmuth, debe informar al resto por el comunicador, ¿entendido?

Todos asintieron y se adentraron a la caverna. En el camino, Greeg susurró a Anfibia:

-Muchas gracias por los cachivaches-. Sacó de su compartimento una red eléctrica.

-No podemos quedarnos sin protección- dijo Anfibia-. No puedo creer que pude terminar este traje a tiempo.

Todos siguieron caminando en línea recta.

Los agentes estaban con sus armas apuntando, listos para cualquier inconveniente.

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Mientras tanto, el Doctor Neon, continuó torturando a Azmuth, dándole descargas eléctricas en una silla durante todo el día. El director tenía ojeras más que evidentes, pero pese a la tortura física, permaneció fuerte.

Habían pasado dos días desde que fue secuestrado.

-Solo es cuestión de tiempo para que sedas anciano, ¿Por qué continúas resistiendo?

-Porque... un viejo amigo me enseñó... que no debó rendirme... pase lo que pase-. Fue la única respuesta que soltó el viejo Galvan.

-Para ser un anciano, aguantas como un Vaxasaurian-. Comentó el científico.

El hombre se da media vuelta, era hora de tomar su medicina, antes de irse le dijo a su asistente:

-Vigila al anciano.

Con esto se retiró, dejando solo al alíen robusto y al galvan anciano.

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Los equipos previamente asignados, fueron por caminos separados a buscar al director, Marry, K-y, Hook, y el tetramand a la izquierda, y Anfibia, Greeg, el rubio, y la Piscciss Volanncon a la derecha.

Marry sacó su libro de hechizos de su bolsa, debía prepararse para cualquier cosa. En eso aparecen unos soldados y apuntaron a los intrusos.

Marry y Hook asintieron. El petrosapien creó un muro de diamantes para protegerse de los disparos. La humana lanzó esferas de energía a los guardias, mientras que el tetramand y el alíen de diamante disparaban. K-y aprovechó su velocidad para quitarles las armas a algunos secuaces.