Capítulo 3

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Los sonidos de los pájaros y los ninjas recién graduados sonaban por toda la habitación. El maestro Iruka repartía los equipos, algunos mejores y otros peores si le preguntabas a los integrantes de cada uno.

-El equipo 7 está compuesto por Sasuke Uchiha, Sakura Haruno, Naruto Uzumaki y Rito Namikaze.

Los cuatro se quedaron en silencio, y mientras Naruto gritaba y mostraba molestia por compartir equipo con Sasuke, Sakura estaba a punto de echar corazones por los ojos. Rito miró a Sasuke, en silencio, mientras veía como el susodicho chasqueaba con la lengua mostrando molestia y giraba la cabeza bruscamente hacia la derecha. Rito no soportaba a Sasuke, no como Naruto, que su relación con Sasuke llegaba a ser casi cómica o bromántica, Rito lo odiaba, tenía ganas de pegarle y quitarle esa cara de idiota que siempre mostraba, tenía ganas de pegarle hasta que sangrara, hasta que su cara quedase destrozada por sus propias manos y- no, no debería pensar en eso, y mucho menos de su futuro compañero.

Rito apartó la mirada de Sasuke y se dirigió a Naruto -Vamos, no es tan malo, estás con Sakura después de todo, y Sasuke no querrá pasar tiempo con el equipo, será casi como si no estuviera la mitad del tiempo.

A Naruto eso no pareció ayudarle mucho, soltó un pequeño gruñido y cruzó los brazos de una forma cómica y dramática, como todo lo que él hacía. Rito sonrió levemente y se fue a su sitio a esperar a su futuro maestro.

Los maestros venían, nombraban a su grupo y luego se iban con los integrantes, cada vez había menos niños, hasta que solo quedaron ellos cuatro. Naruto daba vueltas por la clase, desesperado y puntualizando lo inútil que sería su maestro si no era capaz ni de llegar temprano a un día tan importante. Sasuke estaba como siempre, siendo él; chico solitario que se sienta y piensa en su vida sin importarles los demás. Y Sakura, bueno, ella estaba entre gritándole a Naruto que se callara y admirando a Sasuke por su... No sé, su pelo, sus ojos, sus labios, cualquier cosa que no sea su personalidad. Rito estaba sentado en la mesa del maestro con las piernas cruzadas, los codos apollados en las rodillas y su barbilla sobre la palma de su mano derecha. Observaba a Sasuke, Sakura y cuando fue a mirar a Naruto vio como cogía un borrador y lo ponía en la puerta. Para darle una lección decía.

El maestro entró, un hombre alto, sobretodo para ellos que eran demasiado bajitos, con el pelo grisáceo-plateado y una máscara que ocultaba toda su cara. Rito vio el borrador caer lentamente en la cabeza de su maestro, y pensaría que no se había dado cuenta si no fuera porque vio su único ojo visible moverse lentamente hacia el borrador y de nuevo hacia el frente donde estaban ellos. El borrador le dio en la cabeza de lleno, las risas de Naruto se escuchaban sobre las quejas de Sakura y su intento de excusarse de la situación, Sasuke se desentendió y miró hacia la ventana mientras que Rito reía levemente.

-Mi primera impresión es que... Sois unos inútiles.

La emoción de todo el equipo de vino abajo, no esperaban esa respuesta tan ofensiva hacia su persona.

El maestro salió de la clase indicándoles que le acompañaran a la azotea. Una vez allí les indicó que se sentaran en la escaleras mientras que él se sentó en la barandilla.

-Bien, presentense, nombre, aficiones, deseos, algo que odieis, ya sabéis, lo normal

-¿Por qué no empieza usted? Así sabremos cómo hacerlo -dijo Sakura mientras Naruto asentía a su idea

-¿Yo? Bueno, yo soy Kakashi Hatake, mis aficiones... Pues tengo muchas, mis sueños... Son privados y algo que no me guste... Pues pocas cosas

-Eso ha sido inútil, solo nos has dicho tu nombre- respondió Rito de forma acusadora, Kakashi lo miró durante unos segundos y dirigió su mirada a Naruto, indicándole que empezara a presentarse.

The other childDonde viven las historias. Descúbrelo ahora