The other child

Capítulo 20

Rito, Naruto y Jiraya se encontraban andando por un largo camino en mitad del bosque, en una misión de búsqueda de una mujer para, por lo que los dos más jóvenes habían oído, razones gubernamentales del estado. Jiraya y Rito andaban uno al lado del otro, mientras que Naruto iba dando vueltas de aquí hacia allá, adelantándose y retrasándose, distrayéndose con todo lo que encontraba por el camino.

—Oye, oye, viejo pervertido ¿Cuál es ese jutsu que nos vas a enseñar? La última vez nos enseñaste cómo andar sobre el agua, y otro de invocación ¿Qué va a ser ahora? ¿Andar sobre el fuego, tal vez? ¿O andar sobre el aire? ¡Vamos, vamos!— dijo el rubio, moviéndose alrededor del más mayor de forma inquieta.

—No digas tonterías Naruto, no se puede andar sobre el aire o el fuego ¿No es así, Jiraya?— dijo esta vez el pelirrojo, esperando una confirmación que no llegaría nunca.

Ambos chicos miraron al hombre con rostros aburridos ante la falta de respuesta, siguiendo el camino y cruzando un puente de piedra.

—Vamos viejo ¿Qué nos vas a enseñar? ¡Tiene que ser mejor que el chidori!

—Vamos Jiraya, podrías explicarnos el jutsu, así iríamos distraídos por el camino y no hablaríamos tanto, vamos Jiraya, así no tenemos que-

El hombre peliblanco miró a los dos chicos con el ceño fruncido, de reojo —Viejo pervertido, Jiraya, viejo, solo he escuchado eso desde que salimos, no mostráis ningún respeto hacia mí ¿Acaso no sabéis que soy una persona muy importante?

—¿Un viejo pervertido importante? ¿En qué eres importante, exactamente?

—¿Importante en escribir esos libros guarros?

Jiraya los miró exasperado, dejando escapar una especie de gruñido, salió corriendo hacia la mitad del puente, mirándolos a ambos mientras hacía su característico "baile"—Escuchadme vosotros dos, el sabio sapo esconde su verdadera identidad, escondo mi nombre en el norte, sur, este y oeste, soy uno de los tres grandes sannin, el domador de sapos de pelo blanco, todos callan cuando paso, un mujeriego ¡El gran Jiraya! ¡Ese soy yo!

Los dos chicos los miraron extrañados. Naruto tenía los ojos entrecerrados y los labios en una línea completamente recta, pareciéndose irónicamente a un zorro, mientras Rito lo miraba con la ceja levantada —¿Pero a qué ha venido esto...?

Jiraya los miró, esperando una reacción por parte de ambos. Los chicos caminaron frente a él, ignorándolo, mientras el hombre seguía con la misma posición que en el final de su monólogo. Los chicos pasaron el puente, intentando ignorar y olvidar la lamentable presentación que Jiraya acababa de montar.

—Yo creo que no nos puede enseñar nada.

—Bueno... Ha sido un poco...

Rito se encogió de hombros, siguiendo el camino con Jiraya justo tras ellos.

Luego de unas horas caminando llegaron a un poste que indicaba dos caminos diferentes.

—Ciudad de Atafuku, está a diez kilómetros— dijo Uzumaki, mirando hacia el letrero. Rito se acercó, viéndolo desde más cerca.

—Es la ciudad de Utafuku— el mayor de los tres vino desde atrás, corrigiendo al chico y siguiendo el camino.

—¡Eh viejo pervertido, viejo pervertido!— dijo el rubio, corriendo hacia su lado y poniéndose frente a él.

—Te he dicho que me llamó Jiraya, niño, aprende de tu... Amigo, él sabe mí nombre.

—Pero viejo pervertido, si un importante ninja como tú nos ha pedido que viajemos contigo, eso significa que es porque tenemos un gran talento ¿Verdad, verdad? Seguro, claro— dijo el rubio, con una enorme sonrisa en sus labios que dejaba ver todos sus dientes perlados. Sus ojos brillaban de emoción mientras agarraba las asas de la mochila con emoción.