Capítulo 6

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Los 4 Gēnin corrían a través del bosque, saltando por los árboles e impulsándose por las ramas. Su objetivo era rápido, al menos más rápido que las piernas de los 4 niños de 12 años, más ágil y se veía que tenía más conocimiento sobre la zona que ellos. Tres de esos niños vieron como un chico rubio rompía la formación y se adelantaba rápidamente impulsándose por las ramas, saltó hacia delante con los brazos abiertos y se escuchó un estruendo. Los tres chicos y el maestro vieron los arbustos moviéndose, los brazos del niño intentando agarrar algo y escucharon varios bufidos violentos de gato.

El chico se levantó con un gato gris en las manos, con una gran sonrisa entre sus labios —¡Maestro Kakashi! Ya hemos atrapado a este gato 3 veces esta semana ¡Un gran ninja como yo necesita verdaderos retos para mejorar! Algo como una misión A o S— dijo el chico, con una obvia expresión de cansancio y con el ceño levemente fruncido.

—¡Naruto! Solo somos Gēnin, las misiones que nos corresponden son de grado D— le dijo Sakura, con los brazos en su cintura.

Kakashi suspiró y con un gesto con su mano les indicó a los 4 niños que lo siguieran. Llegaron a la torre, donde una mujer gorda y exageradamente pintada corrió hacia ellos y le quitó a Naruto el gato de entre sus brazos. Los cuatro niños vieron a la mujer apretujar al gato, quién, a pesar de ser solo un gato, cada uno podría ver en su rostro una expresión de "Sálvame".

La mujer salió de la habitación y los 5 ninjas miraron al Hokage, esperando su pago. —¡Eh, viejo! Danos una misión difícil, es una mierda esas misiones tontas de recuperar gatos!

Los otros 3 Gēnin y su maestro miraron a Naruto sorprendidos, Kakashi le dio una colleja a Naruto y Sakura lo cogió de la nuca con su brazo tapándole la boca.

Después de que Hiruzen Sarutobi les diera una charla a los 4 Gēnin sobre los diferentes niveles de las misiones Naruto gruñó y señaló al Hokage para volver a quejarse —Sin embargo, tengo una misión más importante, podéis salir de la aldea y tendréis que acompañar a un constructor de puentes al país de la niebla.

Los ojos de Naruto brillaron y se giró para mirar emocionado a sus compañeros.


Rito estaba en su casa, empacando las cosas necesarias para la misión que tendría fuera de la aldea, escuchó la puerta de su casa y fue a abrir. —¿Naruto? ¿Qué haces aquí?

—Nos tenemos que ir en unos minutos, no quieres llegar tarde a nuestra primera misión peligrosa ¿Verdad?

Rito entró, cogió su maleta y cerró la puerta de su casa mientras iba caminando con Naruto hacia la entrada de la aldea —No es peligrosa, solo acompañaremos a un hombre a construir un puente.

—¡No seas así!

Rito rió y siguió caminando hacia la entrada, cuando llegó vio a todo su equipo y al constructor de puentes.

—¿Este es el equipo? ¿Unos niñatos?

Sasuke y Sakura lo miraron con el ceño levemente fruncido y empezaron a andar hacia delante.

Naruto gruñó y señaló al constructor con el ceño fruncido y una clara muestra de enfado —¡¿Pero qué dices?! !Cuando estés en peligro y necesites que te rescate no vengas a pedir ayuda!

Rito miró al hombre con el ceño fruncido y soltó un gruñido, enseñando levemente sus dientes afilados, acercándose hacia el constructor hasta que sintió una mano acariciando levemente su cabeza, miró hacia al lado y vio a Kakashi acariciar su cabeza y la de Naruto, sonriendo levemente.

—No se preocupe, yo estoy aquí, y todos estos chicos de aquí son capaces de protegerle a la perfección.

Quitó sus manos y anduvo hacia delante para acercarse a Sasuke y Sakura, mientras Naruto y Rito se quedaban con el constructor.

The other childDonde viven las historias. Descúbrelo ahora