The other child

Capítulo 14

Pasaron varias semanas de entrenamiento, Rito entrenaba su nefasto control de chakra mientras esperaba a que Akiro lo visitara para decirle si lo entrenará o no volverá a verlo. Naruto seguía su entrenamiento del jutsu de invocación casi sin ningún avance, ambos entrenamientos dirigidos por Jiraya.

Naruto se encontraba en una especie de pradera, con la ropa cubierta de barro y el rostro reluciente de sudor. En las puntas de sus dedos había heridas recientes, otras con la cicatrización completada y cicatrices de heridas anteriores.

Miraba fijamente la roca donde estaba entrenando, un renacuajo con dos patas traseras apareció en ella, moviéndose de un lado a otro por la falta de agua. Naruto lo miró sonriendo mientras jadeaba de cansancio, estaba feliz por su progreso, si seguía practicando así sería capaz de invocar a una rana muy pronto.

—¡Eh, chico! ¿Qué tal vas?— preguntó Jiraya, acercándose al rubio.

—Bien... Más o menos ¡Mira, he conseguido esto!

El hombre se acercó a mirar la roca, y con una expresión de extrañeza y decepción lo miró —¿Pero no es acaso igual que las anteriores?

—¡No! Mira bien, viejo pervertido, ahora tiene patas traseras ¡Está más cerca de convertirse en una rana!

Jiraya miró al chico con una ceja elevada, le acarició el cabello suavemente negando y miró hacia los lados, buscando algo —¿Y Rito? ¿Todavía no ha vuelto?

—No, ese perro se lo llevó por ahí y todavía no ha vuelto.

Jiraya miró al chico y luego alrededor, suspirando y pasando su mano por la espalda del chico, guiándolo — El entrenamiento que sigue será duro ¿Qué te parece si vamos a la aldea? Así descansas y haces todas las cosas que alguna vez has querido hacer.

—Si me lo dices así parece que moriré en las próximas horas, viejo.

—Tendre cuidado en que eso no ocurra.

Naruto lo miró, asustado y alejándose un poco. —¿A q-que te refieres...?

Jiraya rió, emprendiendo el camino.

Rito estaba en el suelo, jadeando, con partes de su ropa chamuscada, lleno de barro y sudor —No... No puedo más...

—Deja de llorar y levántate, así nunca serás capaz de mejorar ¿Acaso no recuerdas lo que te dije antes? ¿Y lo que tú me dijiste? ¿Eh?

Rito miró al lobo, suspirando y cayendo hacia atrás, descansando todo su cuerpo en el suelo

—Vamos chico, tenemos prisa— el lobo guiaba al chico entre los árboles a paso rápido.

—Hemos dejado a Naruto atrás, tal vez deberíamos-

—Silencio, tu amigo estará bien, ahora solo necesitas saber quien soy, quienes somos y cuál es nuestra, y tú función.

—¿Somos? ¿En plural? ¿Y qué función? No te entiendo

—No me entiendes porque no te he explicado nada, una vez lleguemos a nuestro destino te lo explicaré todo.

Ambos llegaron a la orilla de un riachuelo, con césped a su alrededor, el riachuelo de agua cristalina y al otro lado seguía el bosque.

—Siéntate en esa roca ,niño, te explicaré todo.

Rito se sentó.

—Primero debes saber que yo pertenezco a la manada escondida entre los 5 elementos, por lo tan-

—¿Y qué es eso?

—Otra cosa que debes saber es que odio que me interrumpan, así que explicaré todo al detalle, y una vez haya acabado, y solo cuando haya acabado, podrás preguntarme lo que sea.