Capítulo 13

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Ambos chicos perseguían al viejo de pelo blanco y largo por toda la calle, con la ropa a medio poner.

—¡Eh viejo!

—¡Naruto! Si le dices viejo no nos echará cuenta nunca, esperemos a que pare un momento y-

Rito vio como Naruto lo ignoraba y salía corriendo hacia el hombre y empezaba a hablarle. Rito tocó su cara levemente exasperado mientras se acercaba a los otros dos.

—¿Y vosotros dos quienes sois?

—Yo soy Naruto Uzumaki, y él es Rito Namikaze, hemos visto lo que le has hecho a nuestro antiguo tutor ¡Así que hemos decidido que queremos que seas nuestro mentor!

Rito asintió con una sonrisa, viendo como el hombre los miraba con una ceja levantada.

—¿Y qué os hace pensar que lo haré? Tengo cosas más importantes que hacer que enseñar a dos niños

Ambos chicos dejaron de sonreír, se miraron entre sí y volvieron a mirar al hombre, quién se giró y siguió su camino.

—Espera señor, por favor, mi amigo ha sido un poco directo y maleducado, pero te pedimos que nos instruyas por favor ¡Eres mucho más fuerte que nuestro tutor anterior!

—Convencerme de que no perderé mi tiempo con vosotros dos, tengo trabajos de investigación, y las mujeres guapas no se acercan a un hombre con dos niños detras de él.

—¡Pero bueno! ¡Seguro que ni siquiera eres tan fuerte! Eres un viejo perverti-

Rito le tapó la boca a Naruto, acercándolo a él e intentando que se tranquilizara —No seas torpe, vamos, piensa, recuerda lo que estaba haciendo en las termas, y míralo, sigue divagando sobre esas cosas tan asquerosas que hacen los adultos.

Naruto lo miró, sonrió e hizo un sello con los dedos —¡Eh, viejo pervertido!

El hombre dejó de divagar y miró hacia los dos niños, una nube de humo los rodeó a ambos y aparecieron dos chicas desnudas; la de la izquierda tenia el pelo largo y rubio recogido en dos coletas, con pecho excesivamente grande y unas curvas pronunciadas, la de la derecha tenía el pelo ligeramente más corto, suelto y en abundancia, de un rojo llamativo, con un pecho mediano y unas curvas disimuladas.

El hombre las miró, con los ojos de par en par y una sonrisa lasciva, que mostraba malas intenciones, el hombre se acercó a las chicas con la mano extendida, a punto de tocar el pecho de la rubia cuando las dos chicas desaparecieron y los dos niños volvieron.

—¡Eso te ha convencido!

El hombre, con expresión decaída por la perdida de las chicas, se recompuso y los miró, suspirando.

—¡Bien!— dijo Rito, dando por hecho que el hombre había aceptado.

—¡Pero debéis de saber quién soy!— el hombre posicionó un pie delante de otro, mientras su mano iba hacia delante con los dedos extendidos —¡Mi nombre es Jiraya! ¡Uno de los tres ninjas legendarios! ¡El sabio sapo!

Los chicos lo miraron con una ceja levantada —¿Se supone que debemos saber quién es?

—No sé ¿Te suena el nombre?

—De haberlo leído en un libro de historia, pero no me interesó mucho.

Jiraya los miró con una expresión de enfado, suspiró y empezó su camino con ambos chicos siguiéndole.

—¿Y qué os estaba enseñando ese maestro vuestro?

—Andar sobre el agua, pero no es nuestro maestro, nuestro maestro es Kakashi, pero ha preferido entrenar solo a Sasuke —dijo Rito, pronunciando el nombre de Sasuke con burla y un poco de celos.

The other childDonde viven las historias. Descúbrelo ahora