𝐌𝐲 𝐢𝐦𝐩𝐨𝐬𝐬𝐢𝐛𝐥𝐞 𝐛𝐚𝐛𝐲 ⫷𝐏𝐉𝐌⫸ +18

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La tranquilidad que todo aquello que estaba ordenándose de manera prácticamente automática, era tal que Jimin quería marcar la vida de Montse por eso quería hacer algo especial para ella, aunque el tiempo que habían pasado juntos era aún muy poco y por lo mismo no podía pedirle matrimonio, haría que ella se sintiera feliz a su lado, que nada de lo que había afuera le hiciera dudar del amor que sentía por ella, pero no sabía exactamente qué era lo que podía hacer para que de verdad fuera todo muy especial por eso iba recurrir a su amigo romántico por excelencia.

─ Bueno, compre el restaurante biblioteca para ella nada más, no sabe que es mío pero tampoco quiero que sienta que le estoy presumiendo o algo así, ella tiene un gran poder adquisitivo también así que no sé qué podría hacer ─ decía con algo de frustración el joven Park que ahora estaba en un lío de pensamientos tirado en el sofá de la sala que Taehyung tenía en su oficina, hablaba como si estuviera en una terapia psicológica con su terapeuta mientras que Taehyung seguía cuadrando algunas cuentas en su computadora de modo analítico con sus gafas puestas.

Pronto algo le hizo detenerse, las últimas palabras de Jimin habían tenido un efecto tardío en el muchacho que no había puesto demasiada atención cuando el rubio hablaba ─ espera... ¡¿Qué?! ─ preguntó dejando de lado lo que hacía.

─ Pues eso, no quiero decirle porque realmente no quiero que sienta intimidada o piense que estoy loco... ─ comenzó nuevamente a explicar Park.

─ ¡No babo!, ¡¿dijiste que compraste el restaurante biblioteca?! ─ volvió a preguntar esta vez poniéndose de pie para llegar más cerca de él.

─ Pues sí, el dueño no me quiso rentar todo por una noche, tampoco quería remodelar las mesas viejas que tenía y las plantas que estaban secas en macetas incluso rotas, los libros eran la peor parte, así que le dije que me lo vendiera ─ respondió el muchacho muy quitado de la pena.

─ Ese lugar al sol de hoy es una de los lugares con las mejores reseñas de la ciudad, la clase alta agradece por tener un lugar muy reconfortante para por poder ejercer su pasatiempo favorito y solicitan que más sucursales abran, un economista hizo un estudio y resumió que está dejando grandes ganancias por la clase de negocio y mejor aún es que te da la opción de comprar los libros que los clientes desean ─ explicó Taehyung notando que el rubio parecía no darse cuenta de lo que había logrado.

─ No he revisado las cuentas, la verdad solo fui cuando lleve a Montse y sé que ella lo ha estado frecuentando en sus ratos libres, no sabía nada de eso, creo que me falta mucho que aprender sobre ese negocio ─ resumió el rubio que no había estudiado nada de lo que había hecho cuando compró y restauró el lugar mencionado.

─ Pues ahí tienes, puedes crear una franquicia de locales y ponerle el nombre de ella como regalo de fidelidad, crear una marca patentada de la que ella sea parte importante la hará sentir que es muy importante para ti ─ resumió Taehyung al mismo tiempo que servía tragos para ambos y con un tono relajado para disfrutar del momento de interacción con su amigo.

De ese modo el dilema que el rubio tenía había encontrado una solución que le alegraba la vida, la solución a tener a su amada Montse feliz, cosa que no dudó y pronto se puso en contacto con sus abogados y demás empleados para que se encarguen de lo necesario, debía estar listo lo antes posible porque para Jimin era importante aquel detalle.

Por su parte Montse se encontraba en su casa, era uno de esos días en los que no quería salir porque tenía molestias de las que solo las mujeres pueden entender, pero alguien tocaba al timbre de su puerta y debía ir a atender, le disgustó de sobremanera porque no era mucho de recibir visitas, menos en esos días en que las hormonas le hacían querer asesinar personas que su mayoría eran imprudentes o indeseables.

Al abrir de alguna manera pensó que aquella persona que estaba frente a ella pronto se iba convertir en un ser indeseable a la que querría asesinar ─ Señora Park... ─ dijo sin mucha emoción viéndola de frente porque tampoco era como de debiera ser una sumisa ante ella, ni siquiera le había mostrado respeto cuando la conoció y sabía que la había juzgado por su relación con Jimin, ahora no esperaba más que problemas provenientes por parte de ella, algo en su interior se lo decía y su intuición siempre había sido muy buena en sus advertencias.

─ Señorita Bae, me alegra mucho encontrarla en casa ─ saludó la mujer, notando que realmente Montse no estaba muy feliz de verla y esto le hizo detener en parte el ímpetu con el que pensaba llegar ese día, supo por boca de alguna de las asistentes que Bae no había llegado a la oficina ─ ¿puedo pasar? ─ preguntó viendo que la chica no se esmeraba por hacerla entrar a su hogar que realmente no era muy humilde que digamos.

Montse la dejó pasar pero sabía que no iba ser una visita muy fácil que digamos, notó como aquella mujer de cabello largo enrollado en un estricto moño analizaba cada cosa que había en la casa, en la sala, era como si estuviera pasando una auditoría de calidad de cada uno de los detalles de la decoración que ella misma había elegido el día que decidió adquirir esa casa, pero al fin y al cabo sabía que los señores Park no iba a quedarse de brazos cruzados ante la relación de su hijo con una persona que ellos consideraban indigna.

─ ¿Viene usted estudiar mi casa o necesita que le ayude con algo? ─ preguntó la chica en vista que la mayor no decía nada y solo se estaba dedicando a criticar su hogar.