¿Por qué seguía acudiendo a este desagradable lugar? No lo sabía, tal vez porque Cruz trabajaba por aquí, tal vez porque me recordaba mi primer beso con Juliana. No lo sabía.
El hecho era que me encontraba en el segundo piso de "La terraza" en un rincón, observando la noche sin Aaliyah que mostraba el cielo despejado.
Los chicos se mantenían abajo junto a Cruz, yo decidí tomar un poco de aire, la parte donde me ubicaba era normalmente sola. Ésa misma mañana Celena se había negado a dejar que le explicase la situación que Juliana comento en el patio. Por lo que me había quedado sin acompañante por su culpa.
No podía pretender decir que no me gustara su inesperado coqueteo descarado, pero tampoco pretender como que otra persona se posara en mis pensamientos desde hacía un tiempo para acá. Esa persona claramente no era Celena. De hecho no tenía la más remota idea de quién era, ni mucho menos el por qué usaba una máscara cada vez que me topaba con ella.
-Esa chaqueta te queda de muerte.-escuche una voz mencionar tras de mí y, como por arte de magia, la dueña de mis pensamientos hizo acto de presencia.-Pensé que no te interesaban mis mugres... ¿Que?
-Tu mugrosa chaqueta...-termine la frase volteándome hacia ella. No me sorprendió mirarla con la máscara puesta.
-Me alegra saber que no te ahogaste en ese lago...
-Te crees muy graciosa, como para llevar esa máscara puesta todo el día.-Observe cruzando los brazos.
-No la llevo todo el día pero ¿Es una indirecta para que me la quite? Calma Valentina, ya te di mi ropa, la máscara va después...-Su comentario malintencionado desgraciadamente enrojeció mis mejillas, como cosa rara. Intente mantenerme seria a pesar de que el rubor delataba mi vergüenza.
-Mucho presumes, apuesto a que tras la máscara dejas mucho más qué desear...
-Créeme que no quieres que me la quite. Te resultaría aún más difícil no enamorarte de mí, aunque....-susurro posándose a mi lado y esa pequeña cercanía me hizo tragar saliva nerviosa mente.-En vista de que ahora usas mi ropa, veo que no es muy necesario.
-No me interesa tener tu sucia chaqueta.-hice ademán de quitármela, pero sujetó mis manos para impedirlo. Sus cafés ojos se encontraron con los míos a mitad del forcejeo y los vi posicionarse en mis labios.
-Este no es lugar para que te desnudes. -Murmuro aun sujetando mis muñecas. Levante una mano hacia su rostro e intente quitar su máscara, en un lento y paciente movimiento me detuvo. -Tampoco lo es para que me desnudes a mí.
Tras la máscara observé que sonreía, sus ojos se achinaron con aires divertidos y no pude evitar cerrar los ojos. Tratando que adivinara lo que pretendía en un principio.
Lentamente sentí una suave respiración sobre mi boca, justo antes de que unos suaves labios se apresuraran contra los míos.
Las terminaciones nerviosas colapsaron, los latidos rápidos en mi pecho casi me hicieron daño y las mariposas volvieron a parecer elegantes en mi vientre. El ceño se me frunció ipso facto.
No era lo que esperaba, tal vez pensaba que iba a ser un beso común, como los de Celena o Nubia. Pero fue un beso que superó los tantos que recibí de Shannon, igualándose a lo que sentí con Juliana.
Juliana... ¿Era posible pensar en ella en medio de un beso como aquel? Debía estar muy mal.
Hizo ademán de apartarse, pero la mantuve firmemente sujeta con los puños en el cuello de su camisa. La besé de forma más acelerada y descuidada, el respirar comenzaba a ser una necesidad y me separé lo suficientemente para tomar aire, aún con los ojos cerrados desfile el contorno de sus labios, sintiendo cómo nuevamente sujetaba mi labio inferior con los suyos.
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La Delincuente Perfecta (Juliantina AU)- Adaptación
FanfictionA los 19 años de edad, Valentina Carvajal, hija de reconocidos padres en el mundo de la moda, y dueña de sobresalientes en la facultad de Derecho. Se verá envuelta en una escalofriante situación. Y es que la aparición de cierta morena la hará conoce...