2.- Maleante

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Los azules ojos de esa chica lograron hacer que, por un momento, mi atención se desviara completamente.

Extrañamente me encontré detallando el resto de sus facciones.

Analizándolas y recorriéndolas, perdiendo de vista el estúpido Spray con el que me roció de un momento a otro el rostro.

-¡Auch...!.-Me queje llevándome una mano a los ojos.-¿Estas loca?.-cuestione mientras le arrebataba el arma blanca con facilidad y lo arrojaba al bolso. No podía ver mucho, pero me pareció verla golpear a un tipo semi desmayado a su lado desesperadamente.

-Déjame quedarme con la línea al menos, necesito esos contactos son impor...-Gastón la calló con un grito y le intento arrebatar un reloj que llevaba en la muñeca.-Lo siento puedes llevarte todo, pero el reloj no...-se lamentó mientras intentaba forcejear con Salas. Había que admitir que la chica era terca, para rebelarse y discutir con dos asaltantes que llevaban armas.

-Déjale el estúpido reloj, con el móvil de esta chica tenemos hasta el próximo año.-le murmuré mientras los separaba.-Ten...-le solté la línea de chip y cogí el bolso con sus pertenencias ignorando la mirada descolocada de Gastón.-¡Muévete idiota!

Al bajar del transporte eche una última mirada hacia la castaña guapa que había puesto en peligro el hermoso café de mis ojos y le guiñe ambos, queriendo hacerlo con uno, pero debido al reciente atentado utilicé los dos.



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-¿Que mierda fue eso Juliana? Podíamos quitarle más cosas a esa chica. - Salas alias el bebé llorón comenzó a parlotear tonterías mientras vaciaba el bolso sobre la mesa del sótano abandonado donde solíamos reunirnos. -¿Tienes idea de cuánto puede valer el reloj que llevaba? ¡ese era oro blanco, Valdés!

-¿Por qué no te callas durante, no se?... ¡una vida! tenemos su móvil es más que suficiente, no seas bebé. -voltee los ojos mientras escogía lo mejor del botín.

-Mas nos vale no toparnos con más chicas guapas, porque nos alcanzaría solo para el pasaje de subida a la ruta...-dejo caer sobre la mesa el bolso y salió del pequeño sótano

-¡Idiota!-grite lanzando el bolso hacia la puerta. Algo la golpeo dentro del bolso y minutos después, mágicamente aquel sucio e inmundo lugar, era inundado por una extraña y dolorosa fragancia.

Brisa Veraniega.

Me acerqué hacia el lugar donde había impactado el objeto y ahí estaba, el Spray del diablo con el que esa castaña de ojos azules había roseado mi vista.

Observe el atomizador con una pequeña sonrisa recordando la forma tan torpe con el que intento esconder sus pertenencias de mí.

Observé el lujoso móvil sobre la mesa, casi me arrepentí de haberle dejado la línea. Tal vez así pudiese saber al menos el nombre de la chica que casi me dejaba ciega, aunque varias fotos sí que había en la galería, incluso algunas en poses comprometedoras, probablemente mandadas a algún novio o pretendiente.

Aunque extrañamente una sola logro llamar realmente mi atención de todas las demás. La chica estaba muy hermosa en todas ellas, luciendo sonrisas para cámaras de revista, vistiendo ropa de marca y maquillada en todas ellas... Excepto en una, parecía distraída y no se observaba atenta a una cámara apuntando a su rostro.



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-¡Odio esta ciudad, odio al estúpido chofer por dejar montar a esos malhechores y odio a la estúpida camioneta de Alirio por no haber querido funcionar hoy!.-me desahogue camino al estúpido estacionamiento de la estúpida facultad de derecho.

-Si sabes que tus padres tienen el suficiente dinero como para comprarte todos los últimos modelos de móviles más codiciados... ¿verdad? -preguntó Leticia pisándome los talones a medio camino. -¡Valentina, más despacio! los tacones nuevos necesitan experiencia para correr el pavimento húmedo del campus.-se quejó tomando mi brazo cuando le trastabilló el pie derecho.

-No es por el dinero Leticia, me preparo para una carrera relacionada con la justicia, el defender inocentes y resulta que soy víctima de un robo y blanco de gritos de un completo maleante y marginal atracador... ¡Nada!, nada pude hacer para salir ilesa de ese atraco y para que esas personas pudiesen recuperar sus pertenencias. -suspiré con impotencia mientras reanudaba el camino hacia el parking.

-¿No mencionaste rosear spray veraniego a uno de los delincuentes?

-Si, y fue completamente inútil tomando en cuenta la forma en que salió por su propio pie y sin trastabillar de la ruta con mi móvil en sus cochinas manos de maleante.-es que quien quiera que fuese ya se había ganado mi odio completamente... era muy injusto que unos ojos como aquellos tuviesen que ser portados por alguien como esa persona.

-No tan maleante si te devolvió la línea y evitó que te sacaran el reloj que tu madre te regalo...-observo Leticia, ganándose una mirada acusadora.

-Entonces tonta de mi por no agradecerle su compasivo gesto ¿no?

-No necesariamente, solo digo que...

-¿por qué no dejas de expresar incoherencias y caminas más rápido? no vaya a ser que quieras que me devuelva a pedirle una cena de agradecimiento por no dejarme incomunicada del todo.-bufé mientras Alirio nos abría a ambas la puerta de la camioneta.


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By Yawlhgn

La Delincuente Perfecta (Juliantina AU)- AdaptaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora