-Soy pésima haciendo las cosas bien, debe de ser un don.-Murmuré sintiendo los labios de Valentina sonreír sobre uno de mis párpados.-Eres como una especie de demonio que me obliga a hacer cosas que no debo.
-No me culpes de tu nula fuerza de voluntad.-Enrolló los brazos en mi cuello y ajustó su postura sobre mis piernas alejando los labios de mi rostro.
-Practicamente me suplicaste venir aquí.-Mencioné y abrió la boca sorpresivamente inspirando con un sonido gracioso.
-Te pregunté si querías venir al parque conmigo porque habría un eclipse lunar y prácticamente me respondiste "Meh".-Se indignó.
-Si y entonces tú olvidaste que habías quedado conmigo y decidiste encerrarte en tu cueva como una jodida troglodita.
-¿Se suponía que leyera entre líneas tu "Meh" como una respuesta positiva? Soy perfecta, no adivina.-Tuve que reírme ante su escasez de humildad.
-Te juro que un día voy a grabarte y te voy a desenmascarar frente a todos los que engañaste haciéndoles creer que eras una santa paloma...-La amenacé hundiendo un dedo en su costado y se encogió sobre sí misma gritando como una niña de siete años.
-Nadie va a creerte, looser.-Sonreí al verla colocar su mano en forma de "L" en la frente mientras improvisaba un baile tonto.
-No hagas eso.-La reprendí repentinamente seria.
-¿Por qué?-Sonrió con malicia.
-Porque estás sobre mí.
-¿Y eso te pone caliente?-Amplió la sonrisa.
-No creo que tanto como tú a Yolanda...-Dejé caer con sorna.
-Mmm ¿Eso es un sí?-Preguntó tontamente mientras tomaba la piel de mi cuello con sus dientes en un pequeño mordisco que mandó una intensa ola de calor a mi entrepierna. Me acomodé un poco tratando de cambiar la posición pero se mantuvo firme en quedarse donde estaba.
-Valentina.-Le advertí en tono bajo y débil.
-Ya te dije que Yolanda no me interesa.-Se alejó un poco mientras me observaba de cerca aún con sus brazos en mi cuello.
-No parecía eso mientras te dejabas agarrar las manos de "Yoli".-Traté de que no sonara a reproche pero fue en vano.
-No estaba sujetando mi mano de "esa" forma.-Recalcó el "esa".-Simplemente me comentaba que le gusta leer las manos en su tiempo libre.-La miré tratando de descifrar su expresión durante unos segundos y luego rompí a reír con ganas.-¿De qué te ríes?
-¿Ah no era una broma?-Pregunté confundida.
-No.-Respondió sinceramente y tuve que fruncir el ceño.
-¿Qué futuro te predijo la bruja esa entonces?
-No le dió tiempo ya que una loca llegó interrumpiendo nuestra sesión.-Comentó con una sonrisa en el rostro.
-Como sea...-Bufé volteando los ojos.-Ahora ya tengo una razón para decirle bruja.
-Oye no seas grosera.-Me reprendió con un leve manotazo en la nuca.
-Genial, ahora ya tiene abogada defensora.-Voltee hacia otro lado.
-Juliana Valdés ¿De verdad estás celosa? -Preguntó en tono serio, acomodándose a mi lado con el ceño fruncido.-Juliana...-Intentó llamar mi atención y sentí su mano girar mis rostro con suavidad.
No quería contestarle y mucho menos devolverle la mirada, sabía que no tenía ningún derecho sobre ella, pero sólo el hecho de pensar en que a Valentina le llegase a gustar otra persona arrugaba mi corazón. Sentía una fuerte presión en el pecho que resultaba sumamente incómodo y doloroso.
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La Delincuente Perfecta (Juliantina AU)- Adaptación
FanfictionA los 19 años de edad, Valentina Carvajal, hija de reconocidos padres en el mundo de la moda, y dueña de sobresalientes en la facultad de Derecho. Se verá envuelta en una escalofriante situación. Y es que la aparición de cierta morena la hará conoce...