La Delincuente Perfecta (Juliantina AU)- Adaptación

38.- La Nueva

Acabábamos de llegar de la estúpida excursión en la que casi perdía la vida por culpa del idiota de Pedro, cuando a Erika se le había ocurrido la maravillosa idea de visitar el famoso pub donde trabajaba Cruz. Evidentemente me negué, pero es que a veces Erika podía ser demasiado pesada.

Al llegar me dirigí hacia la barra donde se encontraba Cruz y me senté frente a ella, le había avisado con anticipación de mi visita, por lo que no hizo un escándalo de los que estaba acostumbrada al verme.

-¿Por qué hueles...?-Se acercó hasta mi cuello invadiendo completamente mi espacio personal y la empujé levemente con el hombro.-¿...a tierra con jabón?

-Ugh, estaba... en el bosque y antes de venir aquí me duché, pero...-La vista se me desvió hacia la mesa más cercana y casi entro en pánico al ver el grupo de amigos de Valentina, con Valentina, hablando y riendo, con Valentina, como si no hubiese una delincuente cerca.

-¿¡Por qué no me dijiste que ellos estaban aquí!?-Pregunté alarmadamente.

-¿Que? tampoco es como si los tuviera que correr del club cada vez anuncia su presencia, alteza.

-Cruz te suplico que saques a Valentina de aquí antes de que...-Erika se posicionó a mi lado evaluando a Cruz con la mirada.

-La belleza no se pega con la mirada ¿Que me ves o qué?-Cruz espetó con sorna.

-Lo único que se me puede pegar de ti son los piojos. -Contraatacó Erika.

-Dudo que los piojos quieran entrar entre esa maraña de pel...

-Bueno basta ya. -Zanjé.-Son unas bebés.

-Como sea, ella empezó a mirarme como loca...-Cruz se defendió, pero la llegada de la persona más inoportuna del mundo me hizo reaccionar y abrir los ojos en gesto de "alerta roja". Porque Erika no podía conocer ni de lejos a Valentina Carvajal. No iba a permitirlo.

-Juliana ¿Qué haces aquí?.-Ugh Valentina me estaba mirando con sus ojos azules, como si fuera lo más importante de su vida e iba a hacer que nos mataran a todos si no borraba esa expresión de su rostro.

Miré a Cruz rápidamente y pareció comprender lo que ocurría.

Cinco puntos Cruz, mi chica inteligente.

-Cariño Juliana está algo ocupada, será mejor que nos vayamos a la pista. -Cruz salió de la barra y le sujetó el codo en gesto de instarla a bailar, pero Valentina no tenía esos planes, simplemente frunció el ceño y le colocó medía sonrisa al oírla decir aquel mote.

-¿Qué?-Preguntó con diversión. Erika permanecía a mi lado contemplando la mediocre escena y yo sólo quería agarrar a Valentina y encerrarla en una caja de cristal para protegerla.

-Bebé ya te dije que no me hagas insistirte en bailar un rato...-A este punto Cruz ya estaba colocándole muecas a Valentina para que le siguiera el juego, pero la castaña parecía no entender.

-Creí que tu estabas con ella. -Erika frunció el ceño dirigiéndose a mí.

No puede ser, se lo había creído.

-Claro que no, Cruz y... Valentina, están saliendo. -Aclaré como si fuera la noticia más vieja y aburrida del mundo.

Valentina me dirigió una mirada extrañada y decidió aclararse tomando un trago con expresión desorientada. En ese momento Cruz, se abalanzó sobre ella y le estampó un beso en los labios.

Cruz estaba besando a Valentina, justo frente a nosotras. Tragué saliva al corroborar que Erika levantaba las cejas y ponía los ojos en blanco como si fuera lo más común y aburrido que había visto el resto de la noche.