Capitulo dedicado a todas aquellas personas que han apoyado y le han dado mucho amor a esta historia.
-Tal vez si Jordán no nos hubiese delatado nada de esto estaría pasando. -Gastón no dejaba de parlotear devuelta al famoso callejón que daba hasta a el punto de encuentro común, justo al lado del ahora famoso club La Terraza.
-Y probablemente a Juliana no se le habría salido de las manos la situación con los ricachones. -Aportó Erika. -Mírala, ya ni siquiera discute conmigo por entrometerme en "sus asuntos".
-Déjala ya, Erika. -Zanjó Gastón, quién recibió una mirada molesta de la interpelada.
Habían pasado varios días desde la última vez que la había visto... Sus ojos azules empapados de lágrimas rogándome que regresara, se habían clavado en mi mente y en mi pecho. No tenía idea de lo toxico que podía convertirse el aire, ni de que los minutos pudiesen alargarse tanto en un día. Tenía la estúpida esperanza de poder volver a la normalidad, de volver a despertar después de aquella noche frente a Valentina.
"No eres suficiente para mí, nunca lo fuiste si te das por vencida tan fácilmente".
"No cambiaría lo que siento, Juliana. Te cambiaría a ti"
"Por favor... No me dejes".
Mis esperanzas se desvanecían al recordar aquellas palabras, jamás volvería a faltarme el aire que me sobraba con Valentina, los minutos seguirán pasando a cuenta gotas porque no volverán a irse en los pequeños momentos que lográbamos estar una junto a la otra. La fuerte presión en mi pecho no disminuía ni un poco, al contrario, iba en subida a medida que pasaban las horas, haciéndose insoportable por las noches.
Trataba de aparentar estar en sintonía con la estúpida charla que mantenían Gastón y Erika a mi costa, pero estaba costándome trabajo formar una oración coherente en aquellos momentos.
-La reunión comienza en.... cinco minutos. -Avisó Gastón.
-¿De dónde lo sacaste?.-Erika observó el reloj con interés y Gastón le devolvió la mirada receloso.
-Un tipo en el club se lo dejó en los lavados, vi la ocasión y no la desaproveché ¿A que esta está elegante? -Erika asintió y se enfrascaron en una verdaderamente aburrida conversación sobre relojes "elegantes".
Los observé de reojo y no pude evitar sentirme incomoda y desencajada en aquel pequeño callejón. El que decidiera alejarme de Valentina no cambiaba el hecho de que no volviera a querer ser una delincuente, tampoco me consideraba una persona de valores, pero por mi mente ya no pasaban las mismas cosas que las que creía antes de conocer a Valentina.
Terminamos de cruzar la última esquina de aquel laberinto de callejones y Erika me sujetó del brazo para detenerme, dejando que Gastón nos adelantase un poco.
-Juliana... no sé exactamente qué fue lo que te llevo a cambiar de ideas, pero necesito que recuperes a la vieja Juliana Valdés para las reuniones, sabes qué pasaría si das un paso en falso.
-Sigo siendo yo. -Murmuré casi para mí misma.
Tal vez si lo decía en voz alta podría creérmelo, y hacérselo creer a ella también. Desvié la vista a la vez que me rascaba la ceja derecha, una estúpida maña que Valentina habría sabido interpretar como "nervios Valdés". Sentí una leve punzada de dolor al recordarla en medio de aquel lugar.
-Vamos...
Nos adentramos al mismo almacén abandonado en el que estuvimos la última vez, cuando lo vi a él.
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La Delincuente Perfecta (Juliantina AU)- Adaptación
FanfictionA los 19 años de edad, Valentina Carvajal, hija de reconocidos padres en el mundo de la moda, y dueña de sobresalientes en la facultad de Derecho. Se verá envuelta en una escalofriante situación. Y es que la aparición de cierta morena la hará conoce...