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Mitad de película, ella no hablaba pero se mantenía atenta a lo que ve.

Yo fingí prestar atención cuando en realidad no puedo dejar de mirarla y admirar su cuerpo.

Mire la pantalla.

Cuando comenzo la acción mi mente se transportó aquel día.

8 AÑOS ATRÁS.

-¿Por qué esa película?.
-Es de un libro - suspiré - Por favor.
-Esta bien.
-Gracias - dejó un beso en mis labios y recostó su cabeza en mi pecho.
-¿Es buen libro?.
-A mi me gusta.
-Entonces supongo que lo es.
-Sí.

A mitad de película ella comenzó a trasar círculos en mi estómago. Baje la mirada y la encontré mirándome.

-¿Qué pasa?.
-Nada solo quiero mirarte.
-¿Por qué?.
-Eres hermosa, tengo mucha suerte de ser tu novia - sonreí - Y no lo digo por tu fama, lo digo por tu forma de ser.

Sonreí y bese su frente.

-Me gusta mirarte, es como si estuviera mirando el atardecer más bonito.
-Eres tan linda.
-La linda eres tú.

Bese sus labios lentamente.

-¿Sabes que te quiero verdad?.
-Yo también te quiero - besó mis labios y sonreí - En realidad podría decir que.....
-¿Qué?.
-Eres la persona que más quiero en mi vida, eres eso que me hace sentir bien cada día, que me hace sonreir y que me ayuda.

Sonreí y bese la punta de su nariz.

Sabía lo que quería decir.
Asi que lo dije.

-Yo también te amo - me sonrió de la manera más linda y suspiré.
-Yo también te amo Billie Eilish.

Me lanze a su boca y me permití explorar cada rincón.

Besarla siempre ha sido mi delirio.

-¿Billie?.
-¿Mmm?.
-¿Estás bien?, te quedaste mirando la televisión casi sin respirar.
-Claro que estoy bien - suspiré - Solo estaba prestando atención a la televisión.
-Bien.

Miento si digo que no me gustaría que esos recuerdos volvieran a repetirse.

Me gustaría tanto volver a estar entre sus brazos y acurrucarme como siempre lo hacía.

-¿Billie? - la mire.
-¿Segura que estas bien?.
-Sí.
-Yo creo que no es así.
-No es nada solo estaba pensando en algunas cosas.

Me miró y suspiré.

-Estaba pensando en todas esas veces que veíamos películas en tu habitación, mientras éramos amigas - ella me miró con intensidad - Supongo que los recuerdos suelen atacarte cuando te sientes vulnerable.

Nos quedamos en silencio y nadie mas hablo por un tiempo.

-Fueron buenos momentos - la mire de reojo - Como aquella vez que quisiste demostrarme que podías hacer un truco con mi antigua patineta y casi acabas con el brazo derecho fracturado.

Sonreí y ella soltó una pequeña risa.

-O esa vez que intentaste hacer los roles de mi madre pero se quemaron - ella soltó una carcajada.
-Se me olvido sacarlos del horno.
-Eras tan despistada.

Me gire y la mire con una sonrisa.

-Lo era, y tú eras tan atrevida - suspiré - Como aquella vez que quisiste saltar un señal de tránsito.
-La multa que llegó hizo que mis padres me castigaran.
-Fue divertido verte todo el mes recogiendo la popo de tus mascotas.

Hice un mueca de asco.

-Demasiado chistoso para ti.
-Mucho.

Ella me miró y yo a ella.

La mire a los ojos y sentí que esté es el lugar que tanto buscaba cuando tenía solo 17 años.

Fui una estúpida al dejarla ir y no permitir que nuestra historia continuará.

Tal vez, ahora estaríamos casadas y realmente seríamos una familia.

-¿Por qué lloras? - agarre mis mejillas, las cuales estaban humedas.
-No es nada....
-¿Quieres un abrazo?, mire las páginas de revistas. Supongo que no es nada fácil que todo el mundo sepa de tu ruptura con Jesse.
-Es.....
-Ven.

Abrió sus brazos, me acerque a ella y la abraze con fuerza.

Esta era la única manera en que podía tener o sentir su cuerpo junto al mio.

-Lamento lo que te sucedió, pero saldrás adelante. Eres una mujer increíble - alze la mirada.
-¿Lo crees?.
-Sí.
-¿A pesar de lo que te hice? - sonrió tiernamente.
-Apesar de eso, sé que eres una mujer maravillosa. Lo has demostrado estos meses. Así que no lo dudes.
-Gracias.
-Gracias a ti.
-¿Por qué?.
-Por soportarme cuando no era tu obligación. Por soportar que fuera tan mierda contigo. Gracias por cuidarme y consolarme esos días.

Sonreí.
Mi rostro quedo entre su cuello y hombro. Me permití inhalar su aroma y quedarme un momento así.

No quería dejarla ir.
Pero desgraciadamente ella empezaba hacer su vida y no podía arruinarle ese logro.

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Mire la libreta y suspiré. Necesitaba sacar lo que sentía, estaba matándome por dentro no decir nada. Y solo mirarla cuando ella no se da cuenta.

Me costaba dormir y dejar de pensar en ella. Cuando lograba dormir siempre despertaba por los sueños.

Zoe y Finenas me recomendaron que se lo diga pero no puedo.
No puedo perderla ahora que comenze a recuperar su amistad.

Cerré la libreta y salí del cuarto por un vaso de agua.

Mientras servía el agua la luz se prendió y di un pequeño brinco.

-Mierda - me gire y mire a Mabel con un, ¿palo?, entre sus manos.
-Eres tú - suspiro y dejo aquel palo en el suelo - Pensé que alguien entro a la casa.
-Lamento asustarte, solo quería un poco de agua.

Sonrió y se cerco.

-¿Me das un poco? - asentí.

Tome un vaso nuevo y le di agua.

-En verdad lamento asustarte - sonrió.
-Descuida.

Asentí y la mire discretamente.

-¿No puedes dormir? - negué - ¿Ataques de insomnio?.
-Sí, hace años que no me pasan.
-Supongo que regresaron, debes relajarte un poco. Se que no es fácil lo que estas pasando pero si no aprendes a sobrellevarlo tu salud se verá afectada.
-Lo sé.

Ella asintió.

-¿Y tú? - me miró.
-¿Yo qué?.
-¿Algo que no te deje dormir?.
-¿Cómo sabes qué?..
-No eres de las personas que estén despierta a las cuatro de la manaña.
-Nada, supongo que, pensar mucho mantiene ocupada mi mente.
-¿Sucede algo? - ella suspiro - Si quieres contarlo, te escucharé.

Ella recargo su espalda a la pared y suspiro.

-Solo que..... hace algunos días me besé con Karim - los mire, quise decir - Y después de eso me siento incómoda.
-¿Hablaste con él?.
-Sí, y dijo que no tenía porque sentirme incómoda. Dijo que no volvería a suceder - suspiró - Yo se que le gusto, me lo dijo y no pude responderle. No quiero perder su amistad.
-¿A ti te gusta? - pregunté con un nudo en la garganta.
-Intente que me gustará pero no. No me gusta y... Sergio me dijo que debería darle una oportunidad pero no sé si lo quiero para algo más que una amistad.

Interiormente suspiré.

-Supongo que si ya sabes lo que sientes con él, deberías hablar y decirle tú posición. Debe entenderte, no puede obligarte a que correspondas sus sentimientos.
-¿Podrás cuidar manaña a Andy?.
-Ya sabes que sí.
-Gracias, entonces mañana hablaré con él.

Sonreí un poco.

-Gracias - asentí - Trata de dormir, buenas noches.

Le sonreí y ella desapareció de la cocina.

Una sonrisa apareció en mi rostro.
Tenía una pequeña esperanza.

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