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22

-Te extrañe - beso mis labios y sonreí.
-¿Listo para irnos?.
-Claro.

Agarro mi mano y lo lleve hasta la camioneta.

-¿Creés que le caiga bien?.
-Obvio.
-¿Y si no es así?.
-Vas a caerle bien, lo sé.

Sonrió y acarició mi mano.

-Estoy muy nervioso.
-Yo igual.
-¿Segura que ella no tiene problema en que lo conozca?.
-Ya te dije que no. Ella quiere conocerte.
-¿Por qué?.
-Ella aún no confía en mi.
-¿Por qué?, eres una mujer increíble.
-Ammm, tú has conocido una Billie diferente a ella. Créeme que si las cosas fueran diferentes yo haría lo mismo.
-¿Tan mal terminaron?.
-Algo.
-Bien, pero ella tarde o temprano confiara en ti.

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Suspiré muchas veces.
Dolía tanto, dolía tanto ver como lo mira y como le sonríe.

Dolía saber que él la estaría esperando en el altar. Que formarían una familia.

Limpie las pocas lágrimas qué salieron de mis ojos.

Saque mi celular y marque su número.

-Hola cariño.
-¿Puedes venir al departamento?.
-¿Todo bien?.
-No.
-¿Ella te hizo algo?.
-Ella está aquí con su prometido.

Guardo silencio un momento.

-Llegó en 20 minutos.

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Trate de comportarme lo más amable con su prometido.

Trate de que el nudo en mi garganta no se notará y de que las lágrimas no se escaparan.

Solo podía mirar como como se miran a los ojos, las sonrisas que se dan, los pocos besos que se dieron, el amor que se tienen.

-¿Quieres hablar de ello?.
-Tal vez.
-¿Andy ya duerme?.
-Sí.
-Bien.
-¿Puedes quedarte a dormir conmigo?, no quiero dormir sola.
-Lo que sea para que mi mejor amiga no siga triste.
-En el ropero dejaste una pijama.
-Bien.

Se cambió de ropa al igual que yo.
No necesitamos salir de la habitación para cambiarnos.
Nuestra amistad es tan fuerte que tenemos esa confianza.

Me abrazo cuando me acosté a su lado.

-¿Qué sientes?.

Cerré mis ojos.

-Dolor, mucho dolor.
-¿Qué más?.
-No lo sé.
-¿Quieres llorar? - asentí - Entonces hazlo, saca ese dolor de tu pecho. Estaré aquí.

Mis lágrimas comenzaron a salir y no pude detener mi llanto.

-Duele mucho, duele mucho ver que ella es feliz, que lo ama y que va a formar un familia con ella. Me duele.
Ya no quiero que duela, ya no quiero seguir sufriendo por ella ya no quiero.

Me aferre a sus brazos.

-Me dolió tanto ver que entro de la mano con él y aquel anillo brillando. Dolió ver cuando se besaban, cuando se miraban, cuando ella le sonreía, le sonreía como lo hacía conmigo.

Acarició mi cabello y solté un pequeño sollozo.

-Lo que más me duele es ver la manera en que la trata. Es un buen hombre, se nota cuanto la ama - lo mire un momento - Y note cuanto lo ama.....

-Duele tanto saber que ella es feliz con alguien más. Duele mucho que..... que ya no me ame.

Volví a llorar con más fuerza.