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51.

6 años después.

-No, no cariño la mano a la boca no - sonrió mostrando sus dientes y volvió hacerlo.

Suspire ya agotada.

-¿Un día cansado? - Billie rodeo mi cintura con sus brazos.
-Andy acabo con mi paciencia y la  pequeña la empeoró.
-¿Qué hizo ahora?.
-Lo mismo de siempre.
-Hablaré con él.
-No hace caso.
-No te preocupes, haré que entienda.

Asentí.

Beso mi mejilla y corrio abrazar a nuestra pequeña.

-¿Cómo esta la princesa de mamá?.
-Mamá mamá - señaló su mejilla.
-Mi princesa quiere un beso - sonrió - Tendrá su beso.

La pequeña sonrió y abrazo el cuello de Billie.

-¿Le diste trabajo a mamá?.

Sonrió y escondió su rostro en el cuello de Billie.

La puerta se abrió y miramos a nuestro no tan pequeño hijo entrar.

-¿Buenas? - mire a Billie quien solo lo miro.
-¿En dónde estabas?.
-Por ahí.
-¿Dónde estabas?.
-Jugando.

Paso directo a su cuarto.

-Iré hablar con él - me dio a la pequeña.

La perdí de vista y mire a Dana.

-¿Quieres seguir comiendo fruta?.

Asintió y me senté frente ella para darle de comer.

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Toque la puerta, nadie contesto así que abrí.

Mire a mi hijo sentado en el suelo.

-Andy.
-¿Qué?.
-Tenemos que hablar.
-Mamá ya te dijo - me miro - Ya le dije que lo siento.
-Ven aquí - me senté en su cama, el hizo lo mismo y lo mire
-Pensé que hace días entendiste lo que  dije cuando hable contigo.

Guardo silencio.

-No puedes salirte sin permiso.
-Le avise a mamá.
-¿Le pediste premiso? - negó - Eso no esta bien Andy, no puedes salirte sin avisar y sin pedir permiso.
-Ya soy grande mamá.
-Tienes solo 13 años, no eres grande.
-Todos mis amigos pueden salirse de sus casas.....
-Pero nosotros tenemos reglas que debemos cumplir.

Agachó la mirada.

-A mamá y a mi no nos gusta que te salgas sin decirnos a donde vas, nunca te negamos las salidas pero tampoco puedes mandarte solo.
-Aquí es seguro, en México no.
-Sea seguro o no, no puedes salirte sin decir a dónde, nostras nos preocupamos mucho.
-Solo voy a jugar.
-Lo sabemos, pero comenzarás a crecer y a conocer gente nueva. Lo que mamá y yo queremos es que nos tengas confianza, si quieres ir a otro lado debes decirnos. Sabemos que no harás nada malo cariño.

Asintió.

-No vuelvas a salirte sin avisar.
-No lo haré mamá - me abrazo y sonreí.
-Es hora de cenar. Te esperamos abajo.
-Sí mamá.

Deje un beso en su frente y salí de su cuarto.

Al entrar a la cocina mire a Dana caminar hacia mi.

-Princesa.
-Mamá - alzó sus brazos y la cargue.
-Yo, ama, no - hice una mueca.

Estaba comenzado hablar, nadie entendía nada aún.

-¿Sí?.

Ella asintió y sonrió.

-Dy, Dy - se alboroto cuando miro a su hermano entrar.