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34.

-¿Tan pronto?.
-Necesito estar con Andy en estos momentos, es lo único que va poder hacerme sentir mejor.

Mi madre asintió.

-¿Y qué va a pasar con Mabel?.
-No sé, creo que..... no.... todavía no sé lo que haré con ella.
-¿Por qué?.
-No puedo decirle cuando yo la lastimé tanto. No es justo para ella.
-No entiendo hija, puedes hacerlo y ver lo que sucede.
-Ella está con alguien - ella me miró - Así que no puedo hacerlo, además ella ya no me ama madre lo mejor será...
-No quiero verte sufrir....
-Por favor mamá, sólo quiero irme de aquí y olvidarme que lastime a alguien.
-Esta bien cariño, pero prometeme que no vas a lastimarte.
-No mamá.
-Esta bien.

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Al salir de todo el ajetreo busque con la mirada a Mabel.

Ella se ofreció a venir a recogerme, insistió tanto y no pude negarme.

-¡Mami! - sonreí cuando Andy corrió para abrazarme
-Te extrañe - Deje un beso en su cabeza.
-Yo a ti. Vamos con mami ella está esperando.

Cuando di solo un paso una mano se colocó sobre la de mía .
Al alzar la mirada, mi corazón comenzó a latir como loco.

Con aquella gorra que oculta un poco de su rostro y su forma tan casual de estar vestida, sentí que lo malo desapareció con tan solo mirarla.

-Bienvenida - sonrió e inmediatamente hice lo mismo.
-Mami ya vamos - sonreí.
-Bien cariño, ya nos vamos - me miró - Vamos a casa.

Avanze y la sonrisa no desapareció de mi rostro.

Vamos a casa.
Eso se escucha jodidamente increíble.

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-Mami hizo tu comida favorita.
-¿Si? - mire a Mabel.
-Burritos de frijoles - sonreí.
-Mami los preparo con la receta secreta de la abuela, tienes que provarlos saben deliciosos.
-¿En verdad cariño?.
-Son los mejores que he probado.
-Entonces muero por hacerlo.
-Ve a dejar tus cosas, y tú pequeñín ve a lavarte las manos - asintió - Lavate bien.
-Si mami.

Andy se fue corriendo y sonreí.

Estar aquí se siente como mi verdadero hogar.

-Ire acomodar todo.
-Puedo ayudarte si lo quieres.
-Debes venir cansada no te preocupes.
-Esta bien.
-Entonces ve.

Sonrió y desaprecio de mi vista.

Con una sonrisa fui al cuarto.

Al abrir la puerta Shark se lanzó sobre mi.

-Amor - deje la maleta y me senté en el suelo - Ya estoy aquí pequeño tonto - suspiré.
-¿Me extrañaste? - comenzó a llorar.
-No llores ya estoy aquí, prometo que para la otra irás conmigo para que juegues con Peaches.

Se acurrucó en mis piernas y lo acaricie.

-Te extrañe tanto - bese su cabeza - ¿Tú quieres regresar?, por el momento yo no lo quiero. Me siento muy bien aquí.

La puerta se abrió y entro mi pequeño.

-Te extrañe mucho - se sento a lado de mi y abrazo mi cuerpo con fuerza - No me gusta cuando no estas aquí - hizo un puchero y sonreí tontamente.
-Prometo que para la próxima no tardaré.
-¿Algún día voy a conocer tu casa de los Angeles?.
-Sí pequeño, algún día conocerás todos los lugares que camino y mis favoritos.
-Yo también quiero - sonrió - ¿Mamá podrá ir con nosotros?.
-Si ella quiere claro que puede.
-Increíble, sería un viaje en familia - sonrió y me miró - Te amo mami.
-Yo también te amo.
-Mami dijo que ya vamos a comer.
-Vamos.
Salimos de la habitación.

-Siéntense ahora les traigo sus platos.
-Mami hace los mejores burritos que he probado, son riquísimos.
-¿En cerio?.
-Asi es mami, mamá hace los mejores burritos.

Sonreí y entro Mabel.

-Espero que te gusten.
-Gracias.
-Lo hice lo más limpio posible trate de no cocinar con las cosas que te hacen daño - sonreí - Provecho.
-Igualmente.
-Pruébalo mami - le sonreí y di la primera mordida.

Cuando el sabor llego a mis papilas gustativas cerré los ojos.

¡Por dios estos son los mejores burritos que he probado!.

Abrió los ojos y mire a mi hijo.

-¿Verdad que son los mejores?.

Asentí y sonreí.

-Desde este momento son mis burritos favoritos - le sonreí a Mabel y note un pequeño rubor en su rostro.

¿La había hecho sonrojar?.
Dios era demasiado bueno.

-Están deliciosos Mabi - le sonreí, alzó una ceja y me di cuenta de lo que dije - Quise decir Mabel.....
-Esta bien, no te preocupes, puedes llamarme de esa manera.
-Esta bien, y gracias por la comida.
-Fue idea de Andy.
-¿Tienes trabajo que hacer mamá?.
-No.
-¿Estás cansada mami?.
-No cariño.
-¿Podemos ver una película?.
-Esta bien cariño, pero primero nosotros dos vamos a levantar y lavar los platos.
-No es...
-Lo haremos - afirme y ella asintió

Al terminar de comer recogimos todos, lave los platos mientras Andy los seca.

Después de eso tomamos un baño para poder tener la noche libre y mirar películas sin ninguna interrupción.

-Listo mamá.
-Ve al sillón, en un momento llevaré las palomitas.
-Sí.

Vacíe las palomitas en el bowl y salí a la sala.

Me senté a lado de Andy y esperamos a Mabel.

-¿Qué quieres ver?.
-Caroline - hice una mueca pues ya era la quita vez.
-Bien.

Lo abraze y busque la película.

-Listo podemos empezar.

Mire a Mabel y mis ojos se abrieron.

Esa pijama es nueva y se ve.....

-Ponle play mamá.
-Amm si si claro.

La película comenzó. Andy comenzó a decir los diálogos y a cantar las canciones.

Sin que se diera cuenta grabe un poco. Después lo subiría a mis historia.

-Vamos a ver ahora "El cadáver de la novia".
-Esta bien.

Busque la película y sonreí.

Mientras la película avanzaba mire a Mabel un par de veces.

Su sonrisa mientras mira la película me genera mucha felicidad.

Ella es hermosa cuando sonríe.

Cuando acabo la película mire a Andy dormir.

-Lo llevare a la habitación.
-Claro.

Ella se lo llevo y me quede mirando la pantalla.

Es tan raro sentirse así de nuevo.

Mi corazón late tan rápido con cualquier acción de ella.
Es tan loco sentirse atraída por ella.

-¿Billie? - la mire un poco confundida.
-¿Sí?
-Te preguntaba si quieres mirar otra película o gustas ir a dormirte.
-Amm si esta bien.
-¿Puedo escogerla?.
-Claro.

Ella tomó el control y comenzó a buscar.

Cuando colocó la película mi corazón comenzó a latir con fuerza.

-¿No te molesta si la pongo?.
-No, no, claro que no.

Suspiré y trate de que aquellos recuerdos se fueran de mi mente.