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20

Abrí la puerta del departamento.

Estaba ansiosa por ver a mi hijo.
Un mes sin poder abrazarlo fue un martirio.

-Vamos Shark - solté su correa y comenzó a explorar - Vamos a la habitación, hoy dormiras conmigo ya mañana llega tu cama.

Me siguió, abrí la habitación y sonreí.

Se sentía bastante bien estar aquí.

-Ahora vuelvo iré por Andy para que lo conozcas.

Se acostó en el piso y me miró.

-Ahora regreso - deje una caricia en su cabeza y salí del departamento.

Cuando llegue frente a su puerta no tarde en tocar.

-Hola - aquel hombre me miro.
-¿Se encuentra Andy?.
-Sí, pasa.

Entre al departamento.

-Rob mira lo encontré.....

Salió Mabel con una herramienta en su mano.
Cuando me miro la pequeña sonrisa que traía en su rostro desapareció.

-Hola Billie.
-Hola.
-Andy esta en su habitación.
-Gracias.

Camine directo allí y sonreí.

Cuando abrí su puerta, Andy estaba jugando tranquilamente.

-¿Me extrañaste? - al mirarme brinco de la cama y se lanzó a mis brazos.
-¡Te extrañe muchoooo!.
-Yo también - bese su mejilla y lo abraze - ¿Quieres conocer a Shark?.
-¡Sí!.
-Vamos a pedirle permiso a mamá.

Lo baje y salió corriendo de la habitación.
Lo seguí y entre a la cocina en donde se escuchaban murmullos.

-¿Me dejas ir?.
-Sólo si ya terminaste lo que te mande hacer.
-Ya.
-Bien entonces ve, pero regresa antes de las ocho para que duermas.
-Si mami.

Mabel me miró.

-Cuidalo.
-Siempre.

Mire a Andy y sonreí.

-Vamos.

Salimos del apartamento, estaba tan feliz de poder estar con él de nuevo.
Lo extrañe tanto.

Abrí la puerta y él entro.

-¿En dónde está mami?.
-En la habitación, vamos.

Agarre su mano.

Cuando abrí la puerta Shark ya estaba sobre la cama.

-Shark - abrió sus ojos y me miró - Él es Andy mi hijo, tienes que cuidar de él.
-Es tan bonito - sonreí - ¿Puedo acariciarlo?.
-Claro.

Se acercó con cuidado a la cama y se subió.

Shark estaba atento a cada movimiento.
Andy acercó su mano con cuidado y lentamente.

Cuando pudo acariciar su cabeza y le dio mimos lentamente haciendo que Shark cerrará sus ojos.

Sonreí.

Parece que van a llevarse mejor de lo que pensé.

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-Y entonces desde hace dos días Roberto se quedo en el departamento.

Asentí.

-Duerme en la habitación con mamá.
-¿Estás bien con ello?.
-No sé, pero Roberto me dijo que algún día va a vivir con nosotros.
-¿Te gusta la idea?.
-Me dijo que debo decirle papá cuando eso suceda. Yo no quiero decirle porque no tengo papá , sólo tengo dos mamás.
-No tienes porque decirle si no quieres. No te preocupes hablaré con mamá.
-Gracias - me abrazo acarició la cabeza de Shark.
-¿Siempre es así de tranquilo?.
-No, ahora solo esta cansado.
-¿El fin de semana puedo llevarlo al parque a caminar?.
-Claro cariño.

Sonrió.

Shark se acomodo mejor y Andy pudo abrazarlo.

Me gustaba estar así.
Tenerlos a los dos aquí en mis brazos y saber que siempre van a estar conmigo.

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-¿Así que regreso?.
-Sí.
-¿Vive aquí?.
-No.
-Entonces supongo que viene todos los días.
-Sí.
-No me agrada eso....

Gire los ojos.

-No tiene porque agradarte, es la madre de mi hijo.
-Lo sé pero....
-No empieces de nuevo con tus celos Roberto.
-No son celos, pero es incómodo ver su cara y saber que tuvieron su historia....
-Eso fue hace años.
-Pero las cosas pueden resurgir.
-Ella va a casarse - me miró y una sonrisa se formó en su rostro.
-Entonces todo esta bien.

Negué.

Seguí limpiando cuando sentí su cuerpo detrás del mío..

-Ahora que se fue con ella podemos aprovecharlo - comenzó a besar mi cuello.
-No.
-Pero...
-Ya van a dar las 8 no tarda en llegar.
-¿Puedo quedarme?.
-Dijiste que solo dos días.
-Pero..

Lo mire y asintió.

-Vengo otro día.

Salió de la cocina.

Suspiré y negué con la cabeza.

“Ella va a casarse”.

Dolió enterarme de ello.

Dolió saberlo, pero debía suponerlo que lo de nosotras no le importo cuando al año de terminar, ella comenzó a salir con Jesse.
Volvió a lastimarme ese día pero ya no podía hacer nada.

Ella ya tiene su vida y yo tengo que hacer la mía.

Lo único que quedó del pasado es Andy, lo único que nos une de una manera.
De allí en adelante ya no pertenecemos en la vida de la otra y me duele saberlo.

Salí de mis pensamientos cuando tocaron la puerta.

Al salir Roberto ya estaba allí junto a su mochila.

-Nos vemos linda - se acercó y beso mis labios.
-Adiós.

Salió de allí y mire a Billie.

-¿Podemos hablar?.
-Sí.

Ella cerró la puerta y la mire.

-Ve aponerte la pijama.
-Descanza mami - dejo un beso en la mejilla de Billie y se fue.
-¿Qué sucede?
-No es que quiera meterme en tu vida privada, pero Andy me comento que el chico se quedo varios días aquí.
-Se llama Roberto.
-Bueno, Andy me dijo que Roberto le comento que se vendrá a vivir aquí, dice que no sabe como sentirse ante esa idea.

Fruncí el ceño y ella volvió hablar.

-También me comento que Roberto dijo que cuando eso suceda tiene que llamarlo papá. Andy confesó que no quiere llamarlo de esa manera. Te lo digo porque no quiero que tu pareja incomodé a Andy.

Asentí y suspiré.

-Hablaré con él no te preocupes.
-Gracias, bueno debo irme. Buenas noches.
-Igualmente.

Ella me dio una pequeña sonrisa y salió.

Suspiré y mire el pasillo.

No puedo creer que le haya dicho eso a mi hijo.
No tiene el derecho.

Además no somos pareja, y no lo seremos después de esto.

No volveré a dejar que se quede en casa de nuevo.
No volverá hacer sentir incómodo a mi hijo.

Debería terminar sea lo que tenga con él.
Y debe ser pronto no quiero que se haga mas ideas en su cabeza.

Es por mi bien y el de él.

Es mejor que cada quien haga su camino aparte.

Estoy mejor sola y con Andy.
Y creo que siempre será de esa manera.

No quiero que nadie dañe a mi hijo.

Nadie.