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-Es solo una pequeña hinchazón, con analgésicos queda resuelto.
-Gracias Teo.
-De nada Mabel.

Mire al doctor.

-Y por favor para la otra si quieres pelearte a golpes no lo hagas como si fuera una almohada.
-Bien.
-Hiciste bien al traerla aquí.
-Aprendí bien.

Ella le sonrió.

-¿Cómo estás pequeño?.
-Bien, mami me ha dado las vitaminas y todo bien.
-¿Comes sano?.
-Sí, mis mamis me preparan cosas sanas.
-Bien campeón, sigue así.

Le sonrió y me miró.

-Para la próxima te más cuidado. Otro poco mas fuerte y terminas con tu mano fracturada.
-Esta bien.
-Aquí tienes la receta Mab.
-Gracias Teo.
-Para eso estoy.

Salimos del consultorio y mire a Mabel.

-Vamos a la farmacia a comprar tu medicina, y ya escuchaste al doctor reposo por el día de hoy.

Suspiré y caminamos al coche.

-Extraño venir aquí, no vi a Sandy.
-Ella no trabaja hoy cariño.
-Quería saludarla.

Me sentí fuera de lugar en esa plática.

-Mami trabajaba aquí.
-¿En verdad?.
-Sí.
-Por eso sabías.....
-Aprendí muchas cosas aquí.

Asentí.

Cuando llegamos a la farmacia ella se bajo y espere a que llegara.

-¿Cuánto fue?.

Estaba por sacar mi cartera.

-Dejalo así.
-Pero...
-Te lo debo por defenderme.

Sólo suspiré y asentí.

-¿Tú estás bien? - miró de reojo a Andy.
-Sí.

Me regalo una pequeña sonrisa.

Esperaba que las cosas mejorarán.

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Tres días después la hinchazón ya había desaparecido, solo me dolía un poco la mano.

-Mami - abraze a mi hijo - ¿Cómo está tu mano?.
-Bien cariño.
-¿Mamá ya se fue?.
-No, pero ya no tarda.
-¿Ya desayunaste?.
-Ya.
-Bien.
-Iré por mis juguetes.

Me senté en el sillón y mire a mi hijo irse.

Escuche unos pasos y mire a Mabel entrar.

Mis ojos la miraron lentamente.

-Buenos días.

Me quede mirándola.

Ese traje le queda bastante bien.
No la había visto tan bien vestida.
Su rostro esta ligeramente maquillado, con su pelo ondulado.

Cuando la mire recoger sus cosas abrí y cerre mis ojos.

Estaba embobada.

-Debo irme - asentí - Nos vemos.

Salió del departamento y suspiré.

¿Desde cuando se viste de manera tan formal?.

-Mami es muy guapa - mire a mi hijo - Siempre que va a sus juntas del trabajo se pone esos trajes - sonrió - La hace ver mas bonita, mi mamá es la mujer más hermosa.

Sonreí.

-Tú también eres la mujer más hermosa. Mis mamás son las mujeres más lindas.

Sonreí enormemente.

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