Capítulo 4

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Fue llevado hasta el camarote de Hyunjin. Tenía una horrible sensación en el estómago, el capitán lo asustaba, pero de una manera muy particular, quizá eran más nervios que miedo lo que le provocaba. Entró cuando Minho abrió la puerta.

-no intentes nada- le susurro este al pasar a su lado.

No era tan idiota como para intentar algo, Minho si le daba miedo y esa no era una simple amenaza. Cerró la puerta dejándolos solos.

-¿Y bien? ¿Pensaste en lo que te dije esta mañana? — el capitán lo miraba de pie y con los brazos cruzados en medio de la habitación.

Asintió y Hyunjin le señaló la cama con una leve cabezada. Se sentó poniendo ambas manos en sus rodillas, trataba de no parecer nervioso pero su mente aún estaba llena de cosas, trataba de solucionar como salir vivo de esto.

-¿Qué quieres saber?— la solución era simple, hacer que el capitán bajará la guardia un poco, ganarse su confianza y tal vez así lo lograría.

-Así me gustas más.— se plantó frente a él con una leve sonrisa, era sorprendente lo maravilloso que se veía, a Jeongin le seguía costando creer que ese hombre fuera un pirata. —me dirás que estaba haciendo tu barco en la ruta de las cinco estrellas.

No era una pregunta, era una orden.

- Nos dirigíamos a Collision.

-¿para qué?

-Información

-¿sobre?

- El príncipe desaparecido…

-¿Por qué creen que ahí encontrarían algo?

Lo pensó un momento, las palabras que había en la carta que le dejó su tío, tenía que usar esa información de manera adecuada.

-Los mercaderes, ellos conocen a cada tripulación y barco pirata en el océano. Nuestro capitán creía que ellos podrían decirnos algo.— hizo uns pequeña pausa, su mente trabajaba al mil para no arruinarlo — Los piratas alardean mucho de sus logros, secuestrar a un príncipe y no ser atrapado en años sería una gran hazaña ¿no lo cree, capitán? 

Hyunjin parecía convencido.

-¿Por qué es tan importante encontrarlo? me refiero a que han pasado muchos años. ¿No es más fácil olvídarlo?

Jeongin suspiró, esa era información que no había salido del palacio y solo los hombres más cercanos a la corona la sabían, lo que estaba por hacer se consideraría traición a su juramento pero no tenía de otra.

-El rey…está enfermo, no creemos que sobreviva por mucho tiempo.

-Necesita a su heredero— interrumpió entendiendo lo que significaba—¿no tiene más hijos? Creí que se había vuelto a casar.

-Así es, pero ese matrimonio solo le dio dos hijas, ninguna de ellas es elegible al trono. Él es su único descendiente varón.

Hyunjin puso los ojos en blanco – Vaya idiota, prefiere dejar su reino a la deriva que en manos de una mujer, es más imbécil de lo que creía.— soltó un a risa seca— Bien Yang, vendrás con nosotros, creo que eres una fuente importante de información, además tienes acceso a la corona según tengo entendido, si haces todo lo que yo te diga podrás regresar a casa cuando encontremos a ese príncipe, pero la recompensa será mía.

Jeongin se sintió tranquilo, ¿lo había logrado? ¿Había convencido al capitán de mantenerlo vivo? no había hablado de más, al menos esa noche sabía que seguiría respirando.

Profundo como el oceano, ardiente como el infierno... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora