Capítulo 2

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—¿Yang? ¿Conoces ese nombre Minho? —Hyunjin seguía mirando a su primer oficial ir y venir en la pequeña habitación.

—Lo he escuchado antes. Son los perros del rey o ¿debería decir zorros?

Vio a Hyunjin enarcar una ceja, en un claro gesto de que debía explicarle y no andarse por las ramas.

—Me parece increíble que no tengas ni idea, capitán —la cabina de mando era pequeña, pero funcionaba perfectamente como oficina de Minho, estaba llena de papeles y libros por todos lados, mapas, cartas y un sin fin de cosas que utilizaba para mantener la ruta del barco.

—Hace años, se tenía planeada la boda del primogénito de la familia real, un varón, un pequeño niño que había nacido del primer matrimonio del rey, pero cuando se anunció dicho compromiso el niño simplemente desapareció. Por años se dijo que fueron piratas quienes se lo llevaron, esperando pedir alguna clase de recompensa por regresar al infante, pero eso nunca pasó, la reina cayó en una profunda depresión al perder a su hijo y fue así que falleció.

—¿y? ¿Qué tienen que ver los Yang en todo eso?

— Los Yang son una de las familias más cercanas a la corona seguramente has visto su escudo, un zorro con lirios del infierno. Es una antigua familia proveniente de los mares asiáticos, fueron un fiero grupo de mercenarios por siglos. Su líder fue capturado por la marina real hace años y se le dio a elegir, su vida y la de los suyos o un juramento de ciega lealtad al rey que les proveerá estatus, comodidad y riqueza. Claramente la elección fue sencilla. Por esa lealtad los  Yang han dedicado los últimos 17 años a la búsqueda del príncipe perdido.

—¿Y si ese príncipe ya está muerto? ¿Por qué dedicar tiempo y hombres en buscar un posible cadáver?

Toda la historia le parecía una estupidez, estaba cruzado de brazos con los pies sobre la mesa de la oficina de Minho.
Lo vio poner los ojos en blanco, como si para él la respuesta fuera obvia.

—A veces me pregunto ¿por qué eres el capitán? .—empujó los pies de Hyunjin para bajarlos del escritorio— Quien sea que se haya llevado al príncipe sabe quien és, debe tener un plan o algo por el estilo, tal vez piensa usarlo en contra del rey algún día ¿Matarías a alguien de sangre real sabiendo que puedes obtener beneficio de eso? Solo un idiota lo haría.

Se quedaron en silencio por unos segundos, Hyunjin seguía pensando en él lindo joven que había encerrado en su camarote ¿como era posible que alguien así de delicado fuera descendiente de mercenarios? Si era cierto estaba seguro que no había heredado nada de eso, pues capturarlo fue demasiado sencillo.

—¿Crees que él sabe algo sobre ese príncipe?

—Es la única explicación qué le encuentro a que su barco estuviera donde lo encontramos. Además…

Se movió de lugar y comenzó a buscar entre los papeles que había sobre otra pequeña mesa.

—Estas son las cartas que había en el barco, al parecer tenían indicios de haber encontrado al príncipe. Una ruta un poco extraña para un navío real, pero parece que se dirigían a la isla Collision. —le extendió un arrugado y húmedo mapa señalando una isla no muy lejos del lugar en que estaban ahora.

—Bien, por ahora nos quedaremos con él, nos será útil para encontrar a ese príncipe, si es tan importante como dices creo que puedo regresarlo a su imbécil padre y obtener algo más que oro.

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Seguía intentando abrir la cerradura con un abrecartas de jade qué qué encontró sobre la mesa de noche, en su cabeza estaba la horrible posibilidad de perder la vida en cuanto saliera de ese lugar, no sabía cuántos hombres había, ni que tan grande era su barco, tenía poca, casi nula, información sobre el… ¿como lo había llamado? ¿Thunderous? Vaya nombre.

Profundo como el oceano, ardiente como el infierno... Donde viven las historias. Descúbrelo ahora